Si Elon Musk y Jeff Bezos ya llevaron a sus respectivas empresas al espacio, también podrán hacer que sus compañías SpaceX y Amazon sean las responsables de crear las redes de comunicación espacial del futuro por encargo de la NASA.
Ambas empresas y otras cuatro compañías fueron las seleccionadas para desarrollar este servicio de comunicación para las futuras misiones. Mediante el uso de la tecnología desarrollada por estas firmas comerciales, la agencia tendrá acceso a cualquier innovación que se incorpore al sistema.
La red Starlink de SpaceX y el Proyecto Kuiper de Amazon, así como las cuatro empresas restantes recibirán un total de 278.5 millones de dólares en fondos de la NASA para demostrar los servicios de comunicación.
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Los satélites de SpaceX se fabrican en las instalaciones de la compañía en Redmond, Washington, no demasiado lejos del complejo donde el Proyecto Kuiper de Amazon está desarrollando sus satélites de banda ancha.
Esta no es la primeva vez que la NASA recurre a empresas privadas para servicios espaciales, lo ha hecho también con el reabastecimiento de carga y el transporte de la tripulación a la Estación Espacial Internacional, así como la futura entrega de experimentos científicos y astronautas a la superficie lunar.
Además de SpaceX y Proyecto Kuiper, los contratistas incluyen empresas que representan a Inmarsat, SES, Telesat y Viasat. Cada empresa completará el desarrollo de tecnología y las demostraciones en el espacio para el 2025 de forma que puedan brindar servicios sólidos, confiables y rentables, incluida la capacidad de nuevos enlaces de alta velocidad y capacidad.
En los próximos años, la NASA continuará haciendo contratos a largo plazo con múltiples proveedores a fin de adquirir servicios de operaciones a la Tierra para 2030, mientras elimina paulatinamente los sistemas de comunicaciones por satélite que pertenecen y son operados por la agencia espacial y se logra desarrollar tecnología de comunicación efectiva.