El pasado 30 de mayo Elon Musk, su compañía SpaceX y la NASA hicieron historia al lanzar el primer vuelo espacial tripulado desde suelo estadounidense desde el 2011, este domingo después de una misión de dos meses en el espacio, Bob Behnken y Doug Hurley ponen los pies sobre tierra firme.
El exitoso aterrizaje de la cápsula tripulada de SpaceX cayó en las aguas del Golfo de México, que luego de un viaje de 19 horas desde la Estación Espacial Internacional entró a la atmósfera a una velocidad de 28.000 kph, para finalmente desplegar dos paracaídas que redujeron su velocidad a solo 24 kph al tocar el agua.
El regresa marca el inicio de una era para el Crew Dragon, pues SpaceX y la NASA demuestran que una empresa privada puede llevar y traer astronautas sin depender de los cohetes Soyuz rusos, haciendo de este el primer aterrizaje de una nave espacial en EUA desde hacía 45 años.
La cápsula Endeavour volverá a la sede de Dragon SpaceX en el estado de Florida, ahí será sometida a un proceso de inspección, en el que se analizarán los datos y el rendimiento de la nave, esto para certificar que la nave sea apta en otras misiones a futuro.
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En una ceremonia de despedida en la Estación Espacial Internacional, Behnken dijo: “la parte más difícil fue lanzarnos. Pero la parte más importante es llevarnos a casa”, mientras que Hurley le mando un mensaje a sus hijos acompañado del dinosaurio que llevo a esta misión, expresando: “Tremor el Apatosaurio se dirigirá a casa pronto y estará con sus padres”.
Por 3.000 millones de dólares, SpaceX se comprometió con la NASA para realizar seis viajes de ida y vuelta con cuatro astronautas a bordo.
Sin duda esta exitosa misión abre un nuevo camino para los viajes espaciales y no nos queda más que decirles a Bob Behnken y Doug Hurley: bienvenidos a casa.