Conocida como el paraíso de descanso de la realeza, The Terraces es posiblemente una de las mansiones más prestigiosas de todo el Caribe, una joya arquitectónica tan lujosa como impresionante que está en busca de un millonario que la quiera comprar.
La propiedad está ubicada en la isla privada Mustique en San Vicente y las Granadinas, al norte de Trinidad y Tobago y a unos 45 minutos de Barbados, y es un destino idílico en donde otros famosos como Mick Jagger y Tommy Hilfiger tienen casas.
La mansión palaciega se puso a la venta hace un par de día por la friolera cantidad de 200 millones de dólares, lo que la convierte en la casa más cara que jamás haya salido al mercado en esa zona y también una de las casas más caras en venta de todo el mundo.
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“The Terraces en Mustique es la casa residencial individual más cara que ha llegado públicamente al mercado abierto en la región del Caribe”, dijo Edward de Mallet Morgan, director de ventas internacionales de Knight Frank, quien está a cargo de la venta.
Construida sobre un terreno elevado, The Terraces tiene vistas a jardines y terrenos tropicales salvajes, así como panorámicas a las costas del Atlántico y el Caribe.
El terreno que ocupa la mansión es de 17,5 acres y el diseño tiene un estilo paladio y veneciano, siendo este un homenaje a los palacios del siglo XVI en Italia. Quizá el mayor rival de la belleza natural son los techos pintados a mano que se encuentran en toda la villa, ofreciendo ese toque europeo que la realeza amaba.
Construida en 1986, la casa está revestida en una fachada de piedra en un color melocotón y según la agencia inmobiliaria fue diseñada por el arquitecto Tom Wilson.
El interior ofrece 13 habitaciones y todos los espacios están revestidos por papel tapiz opulento que enmarcan los muebles dorados y los biombos clásico que recuerdan a Versalles o a los palazzos italianos. Muchas de las habitaciones tienen terrazas envolventes y baños suite.
La propiedad cuenta con un extenso césped cuidado y formal, dos piscinas, una cabaña para invitados que abarca 2,600 pies cuadrados con cuatro dormitorios más, así como la tercera piscina de la propiedad.
Los planos de la propiedad muestran un túnel de 60 pies que conecta la villa principal con una estructura llamada anexo, el cual abarca más de 12,000 pies cuadrados y está dedicado a juegos y entretenimiento incluyendo un gran salón de eventos y una sala de juegos con ping-pong, billar y ajedrez.
También hay una cancha de tenis en la propiedad, una de las mejores de la isla, para partidos bajo el cálido sol del Caribe.
La isla es un destino en donde personas de perfil increíblemente alto tienen casas o acuden para sus vacaciones, razón por la que los paparazzi están prohibidos.
De Mallet Morgan le dijo a CNBC que si un comprador extranjero quiere comprar la propiedad, puede esperar pagar impuestos y tarifas de alrededor del 12% sobre el precio de compra, agregando alrededor de $24 millones al precio de $200 millones.