Teniendo en cuenta lo imposible que resulta conocer el planeta ficticio de Avatar, Pandora, es momento de considerar mudarte a California y ser propietario del rancho que inspiró a James Cameron a crear los escenarios de la película.
Tras 20 años de ser su afortunado propietario, el ganador del Oscar está dejando ir su rancho costero ubicado en California, específicamente dentro de Hollister Ranch, un espacio privado con extensos tramos de playa, acantilados y praderas.
El paradisiaco rancho de James Cameron
Según The Wall Street Journal la propiedad es la joya de la corona de Hollister Ranch, no por nada ha salido al mercado inmobiliario por 33 millones de dólares, aunque claro, si le echas un ojo a la lista de lujos que te esperan es entendible el precio.
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El complejo es todo lo que necesita alguien que busca privacidad y un oasis en donde disfrutar de la naturaleza.
Los 100 acres que conforman el espacio incluyen una casa principal con 8 mil pies cuadrados revestida de madera rústica con casa de huéspedes, graneros, espacio ecuestre y dos oficinas, de hecho, se dice que en este último espacio el cual se ubica en el segundo piso fue donde James Cameron escribió algunas partes de las dos películas de Avatar inspirádose en las vistas hacia el océano.
La casa se construyó hace 3 décadas y recibió una extensa renovación una vez que Cameron y su esposa, Suzy Amis Cameron, se convirtieron en los propietarios.
Entre las modificaciones se incluyó la adición de nuevos pisos de cuarcita de las Montañas Rocosas y la restauración de la madera natural.
El interior tiene un total de cinco dormitorios y siete baños, así como una generosa dosis de ventanales de vidrio que van de pared a pared, especialmente en la gran sala en donde se le suma un techo abovedado y una chimenea de piedra.
En otra parte de la casa hay un comedor con vistas a un acantilado y huertos y una cocina en donde predomina la madera y una enorme isla con estantes.
También en el interior hay un gimnasio, una sala de juegos y una sala multimedia, mientras que en el exterior, con una inigualable vista a la costa Gaviota, hay una piscina estilo laguna y un área de descanso con palmeras.
La casa de huéspedes tiene su propia terraza y entrada para auto, además de una vista bastante amplia de la playa propiedad de Drake.
La casa funciona con energía solar y es autónoma, tanto en el tema del agua como de los alimentos, dado su jardín de tres cuartos de acre.
Los registros muestran que la propiedad fue adquirida por James Cameron por 4.3 millones de dólares a finales de los 90’s y se especula que la razón detrás de la venta es que son dueños de varias extensiones de tierra en Nueva Zelanda y Canadá, así como otras propiedades en LA, Manhattan Beach, Texas y Colorado.
La venta la está gestionando Emily Kellenberger de Village Propierties/Forbes Global Properties.