La marca hotelera española, que está dirigida por el grupo Meliá y cuenta con 14 establecimientos de lujo en todo el mundo, acaba de abrir una de sus propiedades “más responsables con el medio ambiente” hasta el momento.
El resort de cinco estrellas, conocido como Villa Le Blanc Gran Meliá, se encuentra junto al mar Mediterráneo en la playa de Santo Tomás en Menorca.
Cuenta con 159 habitaciones y está diseñado para ser energéticamente eficiente y neutral en carbono para proteger el entorno local; en una isla que fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993.
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Villa Le Blanc Gran Meliá
Villa Le Blanc Gran Meliá ha incorporado la última tecnología ecológica para reducir sus emisiones en un 87 por ciento.
Además, el hotel “explorará alternativas” para compensar las emisiones restantes y así asegurar su estado de carbono absolutamente neutro.
El calor residual de los sistemas de aire acondicionado se utiliza para precalentar el agua caliente y las piscinas, por ejemplo.
El nuevo hotel Gran Meliá también ha adoptado un modelo de economía circular con respecto a la gestión de residuos que hará que los materiales existentes se reutilicen, reparen, reacondicionen y/o reciclen. Incluso implementó un sistema de recogida de agua de lluvia para regar los jardines.
“Un proyecto como este nos permite avanzar hacia la descarbonización hotelera”, dijo en un comunicado el vicepresidente y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer. “Además, se encuentra en un lugar tan especial como la Reserva de la Biosfera de Menorca, por lo que es uno de los resultados más tangibles de nuestra apuesta por un modelo hotelero basado en la excelencia, la responsabilidad y la sostenibilidad.”
Un diseño sustentable
Por supuesto, también se ve bien. La propiedad frente al mar presenta una paleta de colores frescos, blancos y azules, así como mucha luz natural brillante.
El arquitecto Álvaro Sans dice que la decoración contemporánea pretende evocar las costumbres y tradiciones locales de Menorca.
Cada habitación de Villa Le Blanc Gran Meliá viene con un balcón privado y la elección de vistas a la ciudad o al mar.
Asimismo, hay 45 suites para huéspedes que buscan mejorar su estadía con comodidades adicionales, que incluyen piscinas privadas y azoteas apartadas con vista al Mediterráneo.
“Villa Le Blanc Gran Meliá está inspirada en la arquitectura vernácula de los pueblos de la isla”, dijo Sans en un comunicado.
“Desde el punto de vista técnico, hemos rescatado el uso tradicional de las tejas, que se han utilizado a lo largo de los tiempos en Menorca para combatir los inviernos lluviosos y que tradicionalmente se pintaban siempre de blanco para reflejar el calor.”
El compromiso con la sostenibilidad también es evidente en los tres restaurantes del hotel y en el salón de la azotea.
S’Amarador, por ejemplo, ampliamente reconocido como uno de los mejores restaurantes de mariscos de la isla, trabaja solo con los mejores productos locales y utiliza técnicas de las antiguas tabernas de pescadores que solían estar ubicadas en toda la zona del puerto.
En cuanto a las tarifas, las habitaciones comienzan en 750 dólares por noche, mientras que las suites comienzan en 1,200 por noche.
Nota publicada previamente por Dana Givens en Robb Report US