El primer concierto con sana distancia nos da una muestra del futuro de esta industria

El primer concierto con sana distancia en Reino Unido pinta para ser la propuesta más viable luego de la pandemia.

La nueva normalidad nos ha alcanzado en todos los aspectos de nuestra vida, convirtiendo actividades simples en verdaderos desafíos, y el más reciente -y primer- concierto luego de la emergencia sanitaria, nos plantea lo que podríamos considerar como el futuro de los eventos al aire libre.

Diversión, buena música y sana distancia 

Como si se tratara de cabinas VIP, el Virgin Money Unity Arena en Reino Unido se alistó con 500 plataformas de metal en las cuales cómodamente un máximo de cinco personas -solamente amigos y familiares para evitar cualquier tipo de propagación- unieron sus voces para disfrutar del primer concierto con sana distancia del mundo; ¡aplausos!

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La nueva normalidad en los conciertos fue inaugurada por el músico británico Sam Fender, quien junto a cerca de 2,500 personas -en sus respectivas plataformas de metal- cantaron algunos de sus mejores éxitos, mientras permanecían a varios metros de distancia entre sí y disfrutaban de un rato fuera de casa. 

Concierto
Vía FB Sam Fender

Por supuesto ningún concierto está completo sin las botanas y bebidas reglamentarias, y en este en especial las compras se tuvieron que hacer de manera anticipada para evitar aglomeraciones y una posible contaminación de los alimentos. 

El (nuevo) mundo del entretenimiento 

Además de la del turismo, una de las industrias que más estragos ha sufrido debido a la contingencia sanitaria es la del entretenimiento, por lo que alternativas como esta podrían resultar en una excelente opción para reactivar este sector, pero por supuesto, sin dejar de lado las medidas sanitarias con las que hemos vivido los últimos meses que incluyen el correcto uso de cubrebocas, gel sanitizante y por supuesto sana distancia.

Aunque es cierto que nada igualará la emoción de estar rodeado de miles de personas mientras escuchamos a nuestro artista favorito y unimos nuestras voces en una sola, por el momento podríamos acostumbrarnos a estas cabinas socialmente distantes. Y tú, ¿asistirías a un concierto con sana distancia?