A principios de año Beyoncé formó parte de la inauguración del hotel Atlantis The Royal en Dubái en donde por su participación cobró alrededor de 24 millones de dólares, además de que recientemente inició su gira Renaissance que seguro le dejará millonarias ganancias.
Por otro lado, también a inicios de año, Jay-Z vendió su prestigiada marca D’ussé Cognac a Bacardí por 750 millones de dólares.
Queda claro que lo que sobra en ese matrimonio son millones, por lo que no es de extrañar que la pareja haya comprado la casa más cara de California.
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Pagando 200 millones de dólares, la cantante y el magnate son los nuevos propietarios de una megamansión de estilo brutalista ubicada en Paradise Cove.
Esta cantidad eclipsa el récord inmobiliario anterior que era de 177 millones de dólares, además de posicionarse como el segundo negocio de bienes raíces más caro del país, apenas detrás de un apartamento en Nueva York que se vendió por 238 millones de dólares.
En realidad la casa estaba apuntando a ser la más cara en Estados Unidos pues el precio inicial era de 295 mdd, pero la pareja consiguió un buen trato bajando casi 100 mdd el precio.
Ubicada en un acantilado de 8 acres con vistas al Océano Pacífico, la mansión de 40 mil pies cuadrados fue diseñada por el reconocido arquitecto Tadao Ando en colaboración con WHY Architects.
Anteriormente la casa fue propiedad de William Bell, uno de los coleccionistas de arte más importantes de todo el mundo y construirla tardó alrededor de 15 años. Completada en 2014, la fortaleza hecha en su mayoría de hormigón tiene exhibida una gran colección de arte moderno de los anteriores dueños, incluidas algunas obras de Jeff Koons, Andy Warhol, Damien Hirts y Marcel Duchamp.
Debido a que la nueva mansión de Beyoncé y Jay-Z jamás salió oficialmente al mercado los detalles de los interiores son escasos, pero hay un par de imágenes del exterior en donde se puede apreciar un enorme patio trasero con acres de césped y dos piscinas gigantes al aire libre, una de ellas reflectante, un sello de Tadao Ando.
Esta mega mansión en California se suma al portafolio de propiedades de Beyoncé y Jay-Z, el cual incluye otras propiedades en Nueva York y una casa en los Hamptons, además de su casa principal de 88 mdd en Bel-Air en LA.