Aunque ha ocupado una de las mejores suites dentro de la llamada burbuja de la NBA en el complejo deportivo de Disney World (Orlando), lo que le espera al Rey tras cerrar esta fantástica temporada con los Lakers es un verdadero palacio.
Sí, hablamos de la nueva mansión de Lebron James en Beverly Hills, una colorida villa de estilo mediterráneo con fantásticas vistas y un pedigrí histórico, único en Hollywood.
Una glamurosa historia
Construido en la década de 1930, el inmueble fue propiedad, durante años, de Charles Boyer, un actor nominado al Oscar de esa época que protagonizó una serie de clásicos en blanco y negro, entre ellos, Conquest y Argel .
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A finales de los 40, RKO Pictures, uno de los cinco grandes estudios de Hollywood acordó comprar la participación de Boyer en su propiedad de 2.5 acres y debido a que RKO era propiedad en ese momento de Howard Hughes, la casa quedó en manos del solitario multimillonario, aunque nunca vivió allí, sino que la arrendó a su ex novia y confidente de toda la vida, Katharine Hepburn.
Tiempo después, la actual nueva mansión de Lebron James, cayó en manos del pionero de la telenovela Lee Phillip Bell y su socio comercial, el esposo William J. Bell.
La pareja mejoró significativamente y restauró el inmueble, por ejemplo, con costosos jardines, devolviendo a la famosa casa 90210 a sus épocas de gloria.
En junio, la finca cuidadosamente mantenida aterrizó en el mercado inmobiliario por primera vez en décadas con un precio inicial de 39 millones de dólares; sin embargo, se convirtió en la nueva mansión de Lebron James por sólo 36.8 millones, es decir, con un descuento del 6 por ciento sobre el precio original.
Oficialmente, la nueva mansión de Lebron James
Asegurado por una colección de cámaras dignas de una celebridad y una de las puertas de entrada más masivas de Los Ángeles, se accede al complejo a través de una entrada épica de ladrillos flanqueada a ambos lados por cipreses maduros.
El camino de entrada finalmente termina en una cómoda pista de motor que está acentuada por una fuente de piedra y rodeada por una docena de palmeras maduras.
Los lujosos interiores incluyen una sala de estar iluminada por la luz del sol con un techo abovedado y vigas a la vista, un comedor etéreo debajo de una gran claraboya, perfecto para contemplar el cielo mientras se disfruta de una comida preparada por un chef, y una biblioteca alfombrada.
En otra parte de la propiedad hay dos casas de huéspedes independientes, múltiples áreas de entretenimiento y una cancha de tenis iluminada con un pabellón de observación.
En la parte trasera del complejo, las impresionantes vistas de todo el horizonte de Los Ángeles ocupan un lugar central mientras recorren Benedict Canyon hasta el Océano Pacífico y Catalina.
La piscina ovalada, vigilada por un Buda de oro gigante, es un bonito recuerdo del glamur hollywoodense de estos terrenos.
La nueva mansión de Lebron James se suma a las otras dos propiedades de el Rey en el elegante vecindario de Brentwood en Los Ángeles.
Con información de Robb Report Estados Unidos