En un regreso a los paisajes de la ciencia ficción, esta creación
de los franceses Anthony Authié de Zyva Studio de arquitectura y la transgresora interiorista Charlotte Taylor de Maison de Sable es una suerte de vivienda octogonal salida de un universo onírico sci-fi de los ’70s.
La obra se desarrolló como un homenaje a John Lautner, un arquitecto estadounidense cuyo trabajo de mediados de siglo en Los Angeles recuerda la visión de la era espacial de platillos voladores y viviendas futuristas de las películas sci-fi de los ’70s.
Con esta neoesfera dividida en ocho partes, Zyva Studio y Charlotte Taylor imaginan una vivienda octagonal elevada sobre un pilar y enclavada entre surrealistas acantilados rosados.
La planta centralizada tiene catorce metros de diámetro y el interior está completamente acabado con una resina blanca que genera un contraste vibrante con el ambiente rosado en forma cubículo octogonal con su estructura.
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El espacio mantiene una atmósfera de tranquilidad e invita a una visión contemplativa del entorno en diálogo con la belleza de la naturaleza.
Vivienda octogonal del ‘retrofuturo’
Este ejercicio de diseño de vivienda octogonal divide su concepto con un uso mínimo de particiones interiores, separadas por diferentes alturas.
Cada ambiente de esta vivienda demarcan diferentes usos: el espacio de un dormitorio se eleva para mirar hacia abajo a una sala de estar a través de una pantalla delgada de persianas.
La subdivisión estricta de la organización octogonal de su estructura revela más a través de su diseño, junto con los tragaluces circulares.
El sutil lenguaje arquitectónico de Authié y Taylor generan una vivienda octogonal en versión equilibrada entre modernismo y ciencia ficción.
Asimismo, el equipo comenta que su influencia fue extraída de las imágenes cinematográficas de mediados de los 70, de filmes como Alien; 2001: una Odisea Espacial, Star Wars o Rollerball.
“Estos filmes icónicos fueron las primeras formas de un futuro exagerado que nos sacó de una realidad insípida”, comenta Authié, joven diseñador a quien se le atribuye una óptica de transdiseño.
Inspirados por el sci-fi de fin de los ’70
En respuesta a la crisis de Covid-19 junto con el cambio climático más amplio los diseñadores imaginaron un mundo que ellos definen como “posantropocéntrico”.
Así es que dentro de esta realidad alternativa, una vivienda al estilo de Lautner se escenifica en un mundo de un tono rosa siniestro.
En ese contexto, el dúo con sede en París buscó sugerir el sitio arqueológico de un supuesto extraterrestre, en algún lugar a lo largo de las orillas de Marsella.