Las marcas de moda van y vienen, algunas logran mayor longevidad, muchas otras desaparecen y solo pocos casos se establecen como clásicos, y este es el caso de Armani Casa, la etiqueta de diseño de interiorismo de Giorgio Armani que celebra 20 años de llevar lujo a los hogares del mundo.
A la vanguardia de la moda italiana y mundial desde su lanzamiento en 1975, Armani es el epítome de una casa con resistencia y atractivo duradero, en un mundo donde los que firman la cuenta en muchos casos se deslumbran más con lo fresco y lo nuevo.
Con 86 años de edad, nacido en Piacenza, en la Emilia Romagna italiana, Armani dirige hoy todos los aspectos de su negocio, y tal vez por eso es el éxito constante en todas las áreas donde comercializa sus exquisitas ideas.
Y además ha sabido acuñar un respeto tal, que ya sea por su persona o por deferencia a su seriedad y posición en la industria, que nunca se lo llama por su nombre de pila.
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A diferencia de otras marcas, en lugar de ser simplemente unos pocos cojines con monogramas o piezas de menaje vinculadas a colecciones de pasarelas, Armani Casa es una entidad completamente única que ofrece gamas completas de muebles, iluminación, accesorios, y hasta residencias a estrenar diseñadas bajo su concepto.
“Con el lanzamiento de la primera colección Armani Casa, comencé a crear la idea de un estilo de vida total, extendiendo mi visión y estética a la decoración de interiores. La investigación y la experimentación dan vida a objetos y entornos que reflejan mi idea de diseño y lo que considero lujoso y esencial“, sentencia Armani, con la autoridad que el mundo le otorga a su buen gusto.
Se dice que la historia de Armani Casa en realidad comenzó hace casi 40 años, en 1982, con el diseño de una lámpara para las oficinas de su empresa en Via Durini, Milano: “fue la primera vez que creaba un producto de interiores”, dice sobre el icónico diseño de la que hoy se conoce como lámpara Logo.
Su amor por la pieza se consolidó cuando incorporó a la silueta el logotipo de la marca en el año 2000 para celebrar la apertura de la flagship store de Armani Casa (también en Milano), y desde entonces forma parte integral de cada colección.
Los últimos 20 años, y debido a una masiva demanda de proyectos a medida para clientes privados, abrió el estudio de diseño de la firma que desde 2004 deslumbra en los hogares más elegantes del mundo.
Sus proyectos vistieron hogares de reyes, estrellas de televisión (desde Oriente y hasta algunas muy pudientes de Sudamérica), músicos, empresarios y más, con telas de lujo como Rubelli y revestimientos de Jannelli & Volpi.
La impronta de Armani Casa es dotar a las propiedades con lo mejor, por eso Molteni & C concibió las cocinas Armani Dada y la empresa española Roca trabaja en su gama de baños.
A lo largo de estas dos décadas, sus productos y diseños han brillado, representando la perfección en un diálogo entre decoración con tradición e innovación.
Armani sostiene, “tengo un gusto por los materiales más preciosos, realzados por líneas puras, artesanía exquisita y colores naturales y armoniosos“.
En definitiva, la suma de estos factores entre calidad y la sublime filosofía estética de Giorgio Armani, han escrito la fórmula para el éxito de la marca de lujo que en sus 20 años sigue deslumbrando como desde sus inicios.