Admitámoslo, nuestra fascinación por el pasado está lejos de terminarse. La industria de la moda nos lo recuerda en cada nueva colección.
Para su última propuesta de eyewear, Tom Ford decidió traer de vuelta símbolos, colores y siluetas características de diferentes tribus urbanas originarias de la década de los setentas que, hoy en día, se han convertido en fuentes de inspiración inagotables para más de un diseñador.
Durante los setentas el estilo experimentó un renacimiento absoluto que abandonó la simplicidad para adoptar un nuevo espíritu rebelde y extravagante mediante el cual se pudiera representar los cambios sociales y culturales que ya comenzaban a hacer ruido.
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Al final de la década, muchas tendencias se negaron a desaparecer y aún sobreviven en la actualidad en algunos accesorios, tales como los lentes de sol.
Las gafas fueron uno de los ítems que marcaron la época al ser adoptadas por el movimiento hippie, el cual maximizó sus tamaños, alteró sus formas e incluyó colores hasta entonces jamás pensados. Tom Ford decidió capturar en esta nueva colección el mismo espíritu de innovación, libertad y juventud.
Con los Fausto Sunglasses, Tom Ford introduce un destello de color que resalta contra la silueta característica de la época que buscaba encontrar un nuevo look.
Por su parte, los Rizzo Sunglasses se componen de un plástico traslúcido de color camel que introducen una ilusión de futurismo con notas tradicionales. Su diseño mucho más atrevido es ideal para perder la convencionalidad y experimentar con nuevas fronteras.
Por último, los Thomas Sunglasses aluden a los clásicos lentes de aviador que mejor han sobrevivido a la prueba del tiempo y cuyo atractivo natural les hacen una pieza indispensable dentro de cualquier colección.