AGO Photo: un proyecto que demuestra que la unión hace la fuerza

Cuando yo era niña, sólo pensaba en juguetes y en gastarme mis domingos en dulces o alguna que otra chuchería, ¡ni cerca de lo que le pasaba por la cabeza a mis dos entrevistados a esa edad! ¿Quién pediría a los 8 años una suscripción a una revista especializada en diseño y arquitectura en vez del juguete de novedad como Rodman? ¿Quién compraría su primera pieza de arte a los 12 años como hizo Rudy? Sin duda, alguien destinado a tener el arte como compañero de vida.

 Para ellos dos, sus familias alimentaron ese “gusanito” por el diseño y el arte, en especial sus abuelas maternas —algo que asumen como una maravillosa coincidencia—.

Notas desde la línea juega con el tema de las fronteras desde la de Tijuana.

  “Desde el momento en que aprendí a dibujar, a expresarme y a entender las cosas, me interesaron el arte y la arquitectura —recuerda Rodman—, y tuve la suerte de que mi familia siempre apoyó mi visión de querer estar rodeado del diseño. Todo mi mundo fue eso: empecé como practicante en galerías y museos, de ahí pasé a la casa de subastas Christie’s y luego a trabajar con Peter Marino en Nueva York”. También fue el director creativo y director ejecutivo de las ediciones DesignMiami en esa ciudad y en Basel, la feria de diseño coleccionable más destacada del mundo. Para Rudy, la vena artística viene en su sangre gracias a la huella de su tío abuelo, un pintor guatemalteco que murió muy joven y se volvió una figura de admiración para la familia. Desde entonces, se enfocó en leer, estudiar, promover, cuidar, curar y asesorar proyectos de arte y diseño coleccionable, tanto personales como para terceros.

 Los dos llegaron a México hace más de 20 años y desde entonces han tenido una conexión muy profunda con este país. Ese lazo afectivo y la vista de oportunidad hizo que consideraran la Ciudad de México como sede para AGO Projects, una galería-incubadora establecida en sociedad con Santiago Ortiz Monasterio que busca promover el trabajo de artistas en distintas escalas, en el plano comercial y de exposición internacional.

Video Recomendado

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Para la entrevista aprovechamos las posibilidades que brindan estos tiempos, vía remota y con tecnología. Es precisamente este tema el que nos permite comenzar la charla sobre el proyecto AGO Photo.

 Les pregunto de qué va lo nuevo que se traen entre manos y me cuentan que desde su llegada a México tuvieron la idea de apoyar, impulsar y promover el arte y el diseño. Cuando abrieron su galería se dieron cuenta de que había un nicho para la promoción de la fotografía; por eso, este año, decidieron unir fuerzas con distintos artistas pero, especialmente, con la tecnología para darle luz a la primera exposición mexicana cien por ciento digital con imágenes capturadas con iPhone 11 Pro.

Las fotos de Yvonne Venegas, tomadas con iPhone 11 Pro, abordan la vulnerabilidad desde la esperanza y la posibilidad, pues —es sus palabras— “entendernos vulnerables es también entendernos creativos y en movimiento”.

 “No pensábamos en una galería tradicional de foto porque no es lo que hacemos. Y rebotando ideas concluimos que queríamos hacer algo más inmediato, democrático, interesante, en línea, que pudiera ser visto por cualquier persona alrededor del mundo. Ahí surgió el plan de hacer la galería digital con iPhone”.

 El proyecto contempla el trabajo de cuatro fotógrafos, pero quien dio el banderazo inicial fue Yvonne Venegas con Notas desde la Línea; ella indagó entre sus archivos y creó un nuevo cuerpo de trabajo con su iPhone 11 Pro en Tijuana —lugar donde creció—, días antes de que la cuarentena por la pandemia de Covid nos guardara en casa.

 Me detengo un momento para intentar averiguar si creen que esta manera de documentar la realidad por medio de los teléfonos celulares será algo que llegó para quedarse y Rodman pide la palabra: “La fotografía siempre ha sido una forma de arte conectada con la tecnología. Según creo, estos formatos digitales van a incrementarse porque son más accesibles. Mucha gente puede tomar una foto con su smartphone sin necesidad de usar otro aparato”. Antes de seguir, Rudy interrumpe porque considera pertinente hacer la aclaración de que, si bien cualquier persona con un iPhone puede tomar fotografías, no todos tienen la calidad de transmisión necesaria ni el ojo que se requiere para ser un artista. “Tener una visión, una intención, un peso detrás es lo que los vuelve los fotógrafos que uno quiere apoyar”.

 La idea no se queda ahí, los vericuetos de nuestra conversación nos llevan a hablar de los cambios que hemos vivido este último año y cómo impactarán todos éstos en el mundo del arte, del coleccionismo, incluso de las ferias, y me dejan muy claro que han reflexionado mucho sobre lo poco sostenibles que se han vuelto las ferias de arte, pues en los últimos años ha habido una explosión de este formato en diferentes escalas. “La gente ya estaba cansada de viajar de un lado a otro para asistir a ellas. Así que, de alguna manera, se afianzó la transición al mundo digital”. Por eso consideran que este proyecto se convirtió en una manera de buscar soluciones en la vida, en lugar de impedimentos.

EL LUJO EN EL ARTE

“Puedo no estar de acuerdo con ciertas formas de ver la vida, pero siempre apostaré por esos artistas, aunque no concuerde con ellos”, Rudy.

Conforme nos adentramos en la charla me resulta natural compartir con ellos la idea de que el arte marca, transforma y refleja lo que somos. Su emoción me interrumpe y me dicen algo que termina de redondear mi comentario: “Hay diseño en todo, desde la llanta de un coche hasta lo que tocas, ves y sientes. Por eso, saber apreciarlo es tan importante; sobre todo, para medios como Robb Report México que buscan lo bueno, lo mejor, lo más ergonómico, lo más placentero, lo más balanceado… y que saben que el lujo no siempre es sinónimo de caro, sino de saber reconocer la manufactura que hay detrás de una pieza. Para nosotros, lujo es lo que hay detrás de una artesanía, porque es personal, especial y representa una tradición; desde saber las diferentes técnicas de corte de pieles para una bolsa, hasta la hechura de un asiento de un auto. Eso es lo que vale la pena de las marcas de lujo, que sigan honrando y conservando lo hecho a mano y, a la vez, lo sepan combinar con la maquinaria”.

 El tiempo apremia, pero no quiero despedirme sin preguntarles los destinos indispensables para los amantes del diseño y genero un pequeño infierno porque se nota que les cuesta trabajo decidirse. Al final, se ponen de acuerdo para decirme: “Milán, París y Nueva York para diseño coleccionable; Japón, si quieres diseños que te dejen boquiabierto; los países nórdicos, como Finlandia, Dinamarca y Suecia, porque hacen cosas muy interesantes; y también México y Brasil”.

 Saben que dejaron fuera a muchos sitios, pero eso sólo termina de comprobar su idea de que hay arte en todos lados. Yo, sin duda alguna, quiero aprender a verlo.

Rudy (izquierda) y Rodman (derecha) se apasionan por promover el arte y el diseño en México.

Fotos: Rudy Weissenberg e Yvonne Venegas