Bulgari revive Le Gemme, una de sus colecciones más fascinantes de alta perfumería que, como su nombre lo indica, toma a las gemas como inspiración de un conjunto de fragancias que representa un auténtico viaje por el planeta para conocer la esencia de sus más bellos tesoros.
El romance entre las piedras preciosas y los perfumes se ha dado de manera natural desde hace muchos años. La belleza que ambos entrañan —y su misma naturaleza, tan enraizada en la belleza— las acerca y las une en una relación que contribuye a resaltar la belleza, y que tradicionalmente cautiva a la mujer, pero que lo mismo puede apelar a la sensibilidad masculina.
Pocos han comprendido esa unión como Bulgari, que ha sabido explotar las características de ambos universos para crear algo aún más grande. La prueba más contundente de ese entendimiento de la firma romana es Le Gemme.
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Le Gemme de Bulgari
Esta colección de perfumes se inspira precisamente en la profunda relación entre ambos universos, que aquí llegan a la práctica de manera contundente: cada una de las fragancias está inspirada, precisamente, en una gema.
Su historia comenzó en 2014, cuando Bulgari dio el primer paso en este camino de gemas, con el cual materializó las historias de estas bellezas naturales y las instaló justo en el corazón de cada fragancia.
Ahora, ocho años más tarde, la marca revive esta exitosa línea, con el relanzamiento de sus celebradas eaux de parfum, distinguidas por la conexión que han logrado con el público.
Cada una de ellas está inspirada en una sola gema, que encuentra su representación en la tapa del frasco, con una joya de corte cabuchón colocada justo en la punta.
Las integrantes de este lanzamiento son el resultado de la colaboración con maestros perfumistas de gran prestigio a nivel mundial, quienes crearon cada perfume con el mismo cuidado que el tallado y embellecimiento de una joya requiere.
La variedad de Bulgari Le Gemme permite que los gustos más diversos encuentren en ella una esencia que vaya con su propia personalidad: frescura intrépida, néctares, especias tentadoras, resinas y combinaciones amaderadas, todas ellas están presentes, con la intención de complacer a hombres y mujeres.
Esta nueva evolución de Le Gemme lleva a la casa italiana a dar un paso que la situé en la modernidad, no sólo en términos de estética, sino en línea con el espíritu ecologista de los tiempos que corren.
Aunque se mantiene la silueta tradicional de obelisco para la botella, el empaque fue rediseñado para remarcar la identidad de Bulgari y, más aún, para fortalecer el enfoque sostenible, pues sus nuevas dimensiones permiten ahorrar 11 toneladas de cartón por cada 100 mil piezas.
La parte más importante de este relanzamiento, claro, son los perfumes, cada uno identificado con una piedra preciosa: Tygar, con ojo de tigre; Onekh, con ónix negro; Gyan, con zafiro azul; Empyr, con pirita; Desiria, con jade violeta; Garanat, con granate rojo; Ambero, con ámbar; y Rubinia, con rubí.
Además, Bulgari presenta un nuevo perfume de esta familia: Orom, cuya inspiración es la labradorita, por lo que el viaje que la marca emprendió con la ruta de las gemas que esta colección significa llega a Madagascar, la isla africana donde esta piedra encuentra su mejor expresión.
De esta manera, la casa romana completa el regreso de una de sus líneas emblemáticas de alta perfumería, con impactantes postales de alrededor del planeta como marco perfecto para sus creaciones: costas bañadas por el sol, montañas de picos nevados, bosques exuberantes, selvas seductoras y arenas enigmáticas son el complemento perfecto para la historia que Bulgari cuenta con Le Gemme, la historia de un viaje que recorre los confines del mundo para presentar sus más preciosas gemas en la forma de perfumes irresistibles que se convierten en auténticas joyas.