Trabajó para grandes casas de moda como Givenchy, Nina Ricci, Balenciaga, Dior, Saint-Laurent y Cardin, Coco Chanel incluso lo bautizó como ‘el metalúrgico de la moda’ por su técnica, atención al detalle y artesanía, Paco Rabanne se consagró como uno de los grandes modistas españoles y hoy nos despedimos de él haciendo un repaso por su impresionante trayectoria.
Nacido en 1934 en Pasajes, un pueblo al Norte del País Vasco, Francisco Rabaneda Cuervo, que después pasó a Rabanne para hacerlo más internacional y al mismo tiempo conservar su esencia española, creó uno de los imperios made in Spain más conocidos y respetados en todo el mundo.
El acercamiento a la moda venía de familia, su madre trabajaba como costurera para Cristóbal Balenciaga, mientras que su padre fue coronel de las fuerzas republicanas durante la Guerra Civil. En 1939 llegó a Francia como refugiado tras la muerte de su padre y ahí es donde su propia historia como diseñador comenzó.
Para 1951, Rabanne se mudó a París en donde estudió arquitectura en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, formación que se palparía más tarde en sus creaciones y que también le permitió incursionar en el diseño de mobiliario y esculturas.
Su introducción de manera profesional al mundo de la alta costura comenzó cuando trabajó diseñando botones y detalles para Givenchy, Nina Ricci y Balenciaga, más tarde colaboró con Michèle Rosier, Christiane Bailly y Emmanuelle Khan, los estilistas del momento.
Fue hasta la década de los 60’s cuando su visión del mundo de la moda cobró vida con su primera propuesta, la cual estaba compuesta por una docena de vestidos con un estilo futurista y un método de confección y técnica que cambiaba las tijeras, aguja e hilo por alicates, sopletes, tenazas y alambres, este trabajo le valió el apodo de ‘el metalúrgico de la moda’ por Coco Chanel.
Vistiendo a grandes celebridades de la época como Audrey Hepburn, Jane Fonda y la baronesa Helen Bachofen von Echt, sus diseños mezclaban aires futuristas como medievales, siendo una propuesta tan transgresora como magnética que alteró el statu quo de la escena de la moda de París.
Pero más allá de la alta costura, Paco Rabanne forjó un imperio igual de impresionante en la perfumería. En 1969 lanzó ‘Calandre’ en colaboración con Puig, marca con la que ha mantenido una asociación hasta el día de hoy y con la que ha creado algunos de los perfumes más reconocidos.
En 1990, Rabanne recibió en Francia el Dedal de Oro, una de las distinciones más importantes de la industria y 20 años después el Ministerio de Cultura de España le entregaba el Premio Nacional de Diseño de Moda.
Fue en 1999 cuando el diseñador anunció su retiro de la moda, pero Paco Rabanne como marca no dejaba de existir. Desde 2013 Julien Dossena ha fungido como el director creativo de la firma de moda, la cual ahora pertenece a Puig; el diseñador ha sabido rendir homenaje a la herencia de Rabanne logrando que la marca siga en boca de nuevas generaciones, tanto en la moda como la perfumería.
Celebridades como Elle Fanning, Milena Smit, Manu Ríos, Taylor Swift o Lisa y Rosé de Blackpink, así como iconos atemporales como Beyoncé o Carla Bruni han llevado sus diseños.
El día de hoy, el grupo español Puig anunció su fallecimiento con un sentido mensaje en redes sociales: “La Casa de Paco Rabanne desea honrar a nuestro visionario diseñador y fundador que falleció hoy a la edad de 88 años”.
No solo la industria de la moda reciente esta perdida, el mundo de la belleza, el arte, el cine y la filosofía llora al hombre que llevó la metalurgia desde Pasajes, España, hasta las grandes pasarelas de todo el mundo.
Fotografía destacada: Twitter – @PacoRabanne