Starlink es otro más de los proyectos de Elon Musk que buscan revolucionar las tecnologías con las que convivimos a diario, esta vez el genio detrás de Tesla busca actualizar la forma de llevar internet a todo el mundo.
El proyecto desarrollado por SpaceX busca ofrecer internet de banda ancha a través de una red global y así poder llegar a ubicaciones en donde antes una señal de internet satelital no llegaba. El proyecto Starlink comenzó en 2015, y hasta el momento ha lanzado al espacio 420 satélites de alta tecnología que por el momento comenzarán a funcionar en fase de beta privada a partir de julio, y octubre será el mes en que la beta pública sea lanzada. Starlink se espera que llegue a nivel público mundial para el año 2021.
Los 420 satélites lanzados a la órbita terrestre pueden parecer un gran exceso pero Starlink y Elon Musk buscan mantener limpio el espacio, cada satélite de alta tecnología cumple con estándares regulatorios que superan a los modelos actuales. Al final de la vida útil de cada satélite estos en automático pasarán a desorbitarse gracias a un sistema de propulsión alimentado por criptón a bordo, en caso de que este sistema falle los satélites se quemarán en la atmósfera de la tierra en un periodo de 1 a 5 años. A diferencia de los demás satélites que orbitan en el planeta a una altura de 1000 kilómetros, el modelo de Starlink lo hará a 550 kilómetros.
Cada uno de los satélites de Starlink pesa aproximadamente 260 kilos y cuenta con un panel completamente plano que minimiza su volumen. Las cuatro antenas que tiene el satélite cuentan con tecnología para redireccionarlas en cualquier momento y con el menor costo posible. Esto es posible gracias a su sistema Star Tracker que permite conocer con exactitud la posición del satélite y así poder colocar de manera precisa el ancho de banda.
Además, Starlink ha incorporado en estos modelos un sistema de paneles solares que simplifican su sistema de producción, haciendo que el proceso de manufactura sea mucho más sencillo. En temas de seguridad del dispositivo cada satélite cuenta con una tecnología anti colisión autónoma que permite esquivar de manera segura otros objetos que se encuentren dentro de la misma órbita, de este modo las colisiones y los errores humanos se verán reducidos.