Atención, amantes de los automóviles y las guitarras: Fender tiene una noticia espectacular. La marca productora de instrumentos y amplificadores ha dado vida una edición especial que tiene toda la pinta de pieza de museo. Su naturaleza única radica en que fue creada en conjunto con Saleen, la firma automotriz boutique responsable de superautos propios y adaptados (como el Saleen GTX, basado en el Model S de Tesla).
La de la velocidad sobre ruedas y la música (sobre todo cualquier género relacionado con el rock) no es una asociación extraña; ambas despiertan pasiones que suelen afectar al mismo grupo de personas: intensas y con afinidad por las emociones fuertes. A esa gente la une la misma afición por la adrenalina. Para ellos (y, en general, para los amantes de las colaboraciones entre marcas) será un deleite la nueva guitarra de Fender, que empleó uno de sus modelos más icónicos para este memorable crossover: la Stratocaster.
A través de la historia, esta guitarra ha sido una de las favoritas de músicos virtuosos de la talla de Eric Clapton, Jimmy Hendrix o George Harrison. Y ahora, este clásico muestra un nuevo rostro a través de una edición única, con el poderoso espíritu automotriz inyectado por Saleen.
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Se trata de una Fender Stratocaster personalizada, con un fascinante diseño basado en uno de los autos de la compañía armadora, el Saleen S1, un poderoso biplaza de motor central, con cuerpo de fibra de carbono que estará disponible este año. El nombre de la colaboración: Stratocaster 1.
El responsable de materializar esta combinación fue el master builder de Fender, Ron Thorn, quien además de ser reconocido por la magistral calidad de sus obras, es también un amante de los coches potentes. La inspiración para esta pieza llegó de un encuentro fortuito de Thorn en su bar favorito, Miguel’s, en Corona, California (la sede de ambas marcas), con un empleado de Saleen, a quien le preguntó en qué estaba trabajando. “En algo de 1,000 caballos de fuerza” fue la respuesta que detonó el proceso colaborativo que culminó con el nacimiento de Stratocaster 1.
El mástil de la guitarra es de arce aserrado, pero sus referencias más evidentes al auto están en las aplicaciones de fibra de carbono que, igual que el del Saleen 1, aprovecha para ser más ligera; además, su tono Candy-apple red lleva también el sello de la compañía automotriz.
Para el fundador de esta última, Steve Saleen, aspectos como la tecnología en ingeniería, escultura, diseño y la apreciación del trabajo artesanal, son características comunes entre ambas compañías, por lo que la Stratocaster 1 parece una fusión natural. Con un precio que ronda los 33 mil dólares esta belleza única fue puesta a la venta en cosmomusic.ca.