Este tocadiscos de Saint Laurent hecho de mármol vale más que un sedán de BMW

El tocadiscos de Saint Laurent, diseñado por el maestro de las mesas, Pierre Riffaud, es una pieza de edición limitada que vale casi un millón de pesos.

Rive Droite, que se ha convertido en el hogar de las propuestas más audaces de Saint Laurent, no relacionadas con la ropa, suma un nuevo objeto de deseo a su colección: un tocadiscos hecho en colaboración con el maestro de las tornamesas: Pierre Riffaud que estará disponible únicamente en la tienda de este sello en París.

“Los tocadiscos de Riffaud se comparan con la tecnología de alta costura”, dijo Saint Laurent sobre el fabricante de tocadiscos en un comunicado.

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Cómo es el tocadiscos de Saint Laurent

El nuevo tocadiscos de Saint Laurent hecho a base de mármol es una edición limitada que viene con un precio asombroso de 44 mil dólares, casi un millón de pesos.

Viene con componentes hechos a mano, lo que lo convierte en una pieza de equipo musical increíblemente precisa que funciona sólo en modo manual.

Hecho en Francia, este artículo está disponible para ordenar mediante venta a distancia. Destaca por el material con que está hecho, 100% mármol, pero también viene con tecnología Bluetooth, frecuencia FM, Wi-Fi, multisala y amplificador analógico, así como conector Jack de 3.5 mm.

Por su parte, Pierre Riffaud comenzó a fabricar tocadiscos a mediados de los años 80 y se ha ganado una reputación durante las últimas cuatro décadas por crear reproductores que combinan un hermoso diseño, materiales exquisitos y excelencia técnica.

Iniciada por el director creativo Anthony Vaccarello, la división Rive Droite ha lanzado, además de esta obra de Saint Laurent, un libro de arte de casi 26 mil dólares; un par de Zai Skis de 8,840 dólares y una patineta de más de 3 mil dólares cubierta completamente con pan de oro.

Cada pieza de este artículo ha sido artesanalmente hecha a mano para garantizar el equilibrio y la precisión perfectos, lo que elevó su precio por encima de un sedán de la marca BMW, y disparó aún más su valor como el más reciente Objet d’art de la marca.