La fragancia es un asunto complicado, que abarca desde química molecular, la alquimia y el arte. Crear un nuevo aroma desde la base lleva a un maestro olfativo, algo que las narices de las casas más importantes del mundo entrenan por años para poder hacer, pero reimaginando un aroma existente -y uno extremadamente popular- por una nueva generación que requiere agallas.
Pero esto es exactamente lo que ha hecho Christine Nagel, perfumista principal de Hermès y una de las pocas narices femeninas más importantes de la industria.
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La propuesta de Nagel sobre la icónica fragancia masculina Terre d’Hermès de la Maison llega a los estantes esta semana.
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Terre d’Hermes Parfum
Terre d’Hermes Parfum
Curiosamente, el olor, originalmente creado por la nariz de toda la vida de la casa, Jean-Claude Ellena, no fue la primera fragancia masculina. Sin embargo, en los 12 años transcurridos desde su lanzamiento, la mezcla de aromas leñosos y minerales de Terre se han convertido en las notas definitorias del hombre de Hermès.
“Quería entender la masculinidad de Hermès, así que naturalmente elegí a Terre”, explica Nagel. “Debo ser de las únicas perfumistas en el mundo que puede hacer el arte completamente gratis. Hermès pone toda su confianza en los creadores, por lo que la casa no exigió una nueva creación. . . Quería hacerlo porque es un gran monumento de la marca “.
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Para construir su versión de la fragancia (llamada Terre d’Hermès eau Intense Vétiver y disponible por 2 mil 600 pesos para una botella de 75ml), Nagel trabajó hacia atrás. “No tuve miedo de volver a trabajar el olor”, dice, “me acerqué al proyecto como si tratara de entenderlo más, así que lo hice pedazos”. Una vez deconstruido, las notas verdes y vegetales del perfume sobresalían.
Nagel se inclinó en esto amplificando el factor vetiver para mantener la fragancia caliente, cambiando las notas de pimienta negra original por pimienta Sichuan brillante y casi picante, y finalizándola con bergamota Queen of Hesperidia, recolectada justo antes de la madurez específicamente para Terre.
La fragancia resultante, aprobada por el propio Jean-Claude Ellena (fue el primero en oler el producto final después de que Nagel había perfeccionado su versión), es un equilibrio intoxicante de las tres notas. Es masculino, pero nunca serio, con la cantidad justa de la juguetona energía característica de Hermès.
“El original Terre d’Hermès fue un éxito porque captó un sentimiento”, dice Nagel. “El perfume es realmente personal: se trata de la sensibilidad”. Y el espíritu de fácil y simple esperanza de este es un sentimiento del que todos podríamos disfrutar.
Nota publicada anteriormente en Robb Report por Phoebe Neuman