Salvatore Ferragamo presentó sus nuevas colecciones otoño/invierno 2016-2017 para hombres y mujeres, así como de accesorios, imaginadas por el director creativo Massimiliano Giornetti.
La línea masculina combina la paradoja, la libertad y la contradicción, mientras crea un lienzo blanco sartorial en el que las telas, colores, texturas y volúmenes forman piezas vibrantes. Un ejemplo de ello son los trajes con una o dos líneas de botones y lana italiana presentados en espiguilla, pata de gallo o Príncipe de Gales, además de encuadres monocromáticos que muestran tejidos de punto en camisas de seda, pañuelos y bufandas. Los estampados son protagonistas esta temporada.
Las prendas de vestir exteriores clásicas exploran nuevos acercamientos. Modernidad, formas libres, nitidez y geometría se unen. Las chamarras tipo aviador son reconfiguradas con parches de lana y nylon o tejidos con jacquard en blanco y negro con motivos trompe l’oeil. Las pieles de borrego dan volumen a los cuellos en chaquetas y abrigos.
Los clásicos Ferragamo Oxfords mezclan formalidad y arte relajado en piel o gamuza. Algunos están forrados en su interior con piel de oveja.
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En cuanto a la serie femenina, también divertida y llena de contradicciones, exhibe texturas que chocan entre sí, volúmenes sobrepuestos y telas coloridas con motivos llamativos. El punto de partida de la misma son los movimientos artísticos de los años 20s y 30s. Las formas geométricas son el corazón de la colección, ya sean en un vestido de punto o un abrigo de cashmere con doble cara. La piel de largado y la gamuza resaltan en medio de cuadros, rayas y zig zags.
Las piezas de joyería son creativas y contemporáneas. Desde brazaletes de piel personalizados con fijaciones de la firma en una nueva paleta de colores, hasta cadenas con motivos florales. Por primera vez en historia, la colección joyera de metal incluye Gancio Cubic, una gama con cortes multifacetados.