Dior, una de las Maisons más representativas del siglo, creó hace tres años, la que podría ser la statement piece de joyería más popular de las últimas temporadas: los aretes Dior Tribale.
Introducidos en 2013, los pendientes creados en varios modelos con perlas o metales preciosos de diferentes tamaños, fueron diseñados para parecerse a las campanillas de lirios, flores que algún día fueron amuletos de la buena suerte para el modisto.
Este año la firma presentó Dior Tribale Savoir Faire -un video que muestra su manufactura- y 13 nuevos diseños, hechos a mano y pulidos por artesanos calificados.
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El proceso comienza con su proyección en el estudio de la marca en Avenue Montaigne, Paris, donde su forma es trazada por primera vez en una hoja de papel. Los bocetos de las curvas son interpretados por el equipo de desarrollo, quienes producen un dibujo técnico que detalla cada elemento de la joya. Más tarde, en Pforzheim, Alemania, el modelador crea las dimensiones de los moldes producidos con cera.
Una de las versiones más recientes Dior Tribale Flowers, que cuenta con cristales en forma de pétalos, toma su apariencia al reemplazar la cera con metal, que después es trabajada por un menestral que refina a mano los detalles más pequeños y pule las piezas para alisar la superficie. Posteriormente son asegurados a un soporte vertical y sumergidos en un proceso de galvanizado para colorear el metal con oro amarillo, rosa o paladio. Para este diseño, los artesanos seleccionan cristales de diferentes tamaños y tonos variados, y los colocan en agujeros minerales.
Piezas elegantes y atemporales, los Dior Tribale han demostrado ser verdaderas joyas que no pasan de moda, sino todo lo contrario, con las épocas se crean nuevas proyecciones de los mismos.
(dior.com)