Hay tres bolsas clásicas que toda mujer sueña con tener en su guardarropa: la 2.55 de Chanel, la Birkin o la Kelly de Hermès y la Lady “D” de Dior. Esta última, ha sido retomada por la Maison para darle una estética mucho más jovial y divertida -y no porque el modelo tradicional no lo sea-, al introducir un innovador concepto que permite la completa personalización al gusto de la compradora. My Lady Dior en la primer pieza individualizable de la marca -el nombre cambia, pero el diseño casi no lo hace-.
Las bolsas cuentan con 41 plaquetas disponibles para su personalización. / Foto: cortesía dior.com
¿Qué la hace tan especial? El elemento bespoke es el strap ajustable -no hay que olvidar que Dior es una firma que, ante todo, se mantiene fiel a la elegancia y tradición francesa de la haute couture– que posee tres agujeros para sostener los Lucky Badges esmaltados. Las 41 plaquitas disponibles están basadas en los amuletos de la suerte que el propio Christian Dior tenía, como la rosa, que recuerda su infancia en Granville; la abeja, que representa las costureras; y el trébol que alude a la buena fortuna. Son 26 las letras del abecedario entre las que puedes elegir. Además, es una versión más pequeña (20cm) con una amplia gama de colores, desde matte hasta metálicos.
Y tú, ¿cuál escogerías? / Foto: cortesía dior.com
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My Lady Dior es una colección muy noventera que, aunque puede parecer que va con la corriente, mantiene su esencia; pues la Maison sabe que con el paso del tiempo las tendencias van y vienen, pero el nombre de la bolsa Lady “D” de Dior se mantiene. Cuando haya terminado el furor por los parches y los cómics, podrás retirar los pins y será tan clásica como siempre.