Del 22 de mayo y hasta el 11 de junio, se disputará la 116ª edición del Grand Slam más importante llevado a cabo sobre tierra batida en Francia: el Torneo de Roland Garros, denominado así en honor al aviador francés Roland Garros.
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Es el principal torneo en el mundo celebrado sobre dicha superficie y es conocido como el segundo Grand Slam del año, después del Abierto en Australia. A su vez, es predecesor del tan afamado Campeonato de Wimbledon y del U.S. Open.
Tan legendario como el campeonato y los jugadores, son los trofeos –producidos por la Maison Mellerio- que se entregan a quienes se coronan como los mejores del mundo. Para resguardar estas conmemoraciones tan especiales: Trofeo Suzanne Lenglen y Trofeo Musketeers, que son otorgados cada año a los vencedores femeninos y masculinos, respectivamente, sólo firmas exclusivas pueden dar vida a los baúles que las protegen; y este es el caso de Louis Vuitton, Maison encargada de su concepción para este French Open 2017.
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Ambos trunks están hechos a la medida, a mano, en los históricos talleres de la marca francesa, en Asnières. Cada pieza es meticulosamente confeccionada y pasa por un control de calidad que no le permite tener ni un sólo rasguño; ni una sola costura mal cosida. Están adornados con el icónico monograma de la firma en el exterior y los interiores tienen un forro terracota, mientras que las esquinas son de bronce y el candado que los protege es el característico de la marca. En la parte frontal poseen la ‘V’ que evoca las líneas de las canchas de tenis.
Antes de que termine el torneo, el artista Vik Muniz dará su toque personal a cada pieza y los customizará.
Con alguna información de marca.com