Westminster Abbey, sede de varios eventos importantes como las ceremonias de coronación británicas, fue la histórica locación donde Gucci presentó su más reciente colección Cruise 2017.
Llena de colores, patrones y materiales poco convencionales, con el estilo granny-chic como pilar, es una de las líneas más divertidas y versátiles de la firma italiana. Durante el lanzamiento, la sección The Cloisters en la iglesia fue la ubicación donde se exhibieron varios diseños con detalles floreados influenciados por el carácter británico.
Alessandro Michele, director creativo, expresó en cada pieza la idea “más es más”. Combinó faldas a cuadros con bordados florales, suéteres estampados y accesorios llamativos para crear una experiencia sensorial muy “cargada”. Además, retomó elementos de los 70s, como los trazo psicodélicos, y los convirtió en modelos clásicos.
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Vestidos, pantalones, camisetas, gabardinas, sacos, todos coloreados como si fueran prendas sacadas del armario de la abuela. Si no supiéramos que fue obra de Michele, pensaríamos que esta colección la recopilaron en tiendas vintage.
Para muchos, las creaciones del director creativo han sido demasiado. Pero, desde que llegó, sus obras no han sido más que originales, innovadoras y muy “out of the box“, características que han logrado darle un nuevo espíritu a Gucci.