El año era 1953 y el mundo recién se había enamorado de la protagonista de la cinta “Roman Holiday”; una tal Audrey Hepburn. La entonces joven actriz, que más tarde ganaría un Óscar por esa misma película, se preparaba para ser catapultada al estrellato, pero antes de hacerlo era necesario encontrar a un estilista que la llevara de chica normal a famosa diva internacional.
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Buscando a su ‘hada madrina’, Hepburn terminó en el taller del famoso modisto francés, Hubert de Givency, quien con tan sólo poner sus ojos en ella quedó completamente enamorado de su estilo y peculiar figura que contrastaba con las actrices de aquel entonces.
Audrey Hepburn inspiró a Givenchy a crear algunas de sus piezas más extraordinarias
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Para Hepburn, Givenchy era el diseñador más novedoso, juvenil y excitante del momento. Después de que ésta se probara algunos vestuarios del diseñador para usar en la cinta “Sabrina“, quedó convencida de haber encontrado al diseñador ideal que eventualmente se convertirá en su mejor amigo.
La relación de ambos personajes se extendió hasta el fallecimiento de Hepburn en 1993, cuando Givenchy cumplió el último deseo de su musa llevándola a Suiza para pasar Navidad.
Givenchy y Hepburn fueron grandes amigos hasta el fallecimiento de esta en 1993
Después de la triste partida de Givenchy hace cuatro meses, la directora artística de la casa de moda fundada hace 66 años, decidió rendirle homenaje con una última colección que hace alegoría al legendario estilo de Hepburn que durante años Givenchy ayudó a crear.
La hermosa presentación que tuvo lugar durante el Paris Fashion Week mostró una readaptación moderna de los códigos tradicionales de Givenchy y el estilo sofisticado de la actriz en una serie de vestidos, capas y accesorios que nos remiten a una época dorada de la casa francesa.
Entre los looks pudimos también apreciar creaciones para hombre que demuestran una innovación en cuanto a diseño, con cortes entallados que destacan los hombros, textiles en tonos oscuros con detalles brillantes y siluetas un tanto andróginas.
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El desfile cerró con la voz de Audrey Hepburn cantando Moon River de su clásica película Breakfast at Tiffany’s.
“Hemos puesto mucho en este espectáculo porque, como saben, fue un homenaje al Sr. Givenchy, pero al mismo tiempo una propuesta llena de modernidad, llena de feminidad, llena de romanticismo y emoción. Por lo tanto, todavía tengo lágrimas en los ojos, de alegría y emoción de este hermoso espectáculo” comentó el director ejecutivo de Givenchy, Philippe Fortunato.