Septiembre comenzó con la presentación del nuevo perfume de Chanel, Gabrielle. Un hecho relevante dentro del mundo de la moda y la perfumería porque la última vez que la Maison creó un perfume fue hace más de una década.
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En un primer momento, Gabrielle nos es muy similar al ya clásico No.5, sin embargo, su líquido es más transparente y su olor a frutos es resultado de la mezcla de cuatro flores blancas: el ylang ylang, el nardo, el jazmín y la flor de azahar.
Al mismo tiempo, la elección de Kristen Stewart como representante del perfume no es baladí. La actriz ha sido elegida porque Gabrielle se inspira en los primeros años de la gran Coco Chanel. Unos años llenos de búsqueda de independencia y libertada, en los que la afamada diseñadora con su pasión y rebeldía liberó a las mujeres.
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“Todo lo que hago lo hago con pasión. No hay nada que no emprenda repitiéndome que mi vida entera depende de ello”, solía decir Chanel constantemente ya que ella misma se reintentó y se liberó de las cadenas que la condenaban a ser una simple costurera.
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Bajo esa premisa, surge también Gabrielle. Un perfume que nos invita a seguir nuestra intuición y nuestros deseos. Un perfume hecho para cualquier mujer de carácter decidido, pasión, voluntad y rebeldía.