Los baúles históricos de Louis Vuitton, imaginados para arqueólogos, exploradores y aventureros, llevan grabada una carga de memorias del pasado. Se dice que cuando un baúl antiguo se abre, cobran vida los recuerdos, las imágenes, las anécdotas, y hasta los olores que habían sido olvidados.
Desde el siglo XIX, la Maison ha creado cientos de miles de baúles con historias singulares que han viajado alrededor de los cinco continentes. Algunos se encuentran almacenados en sótanos, otros duermen en museos y algunos todavía se encuentran en viajes. Piezas con diseños que prevalecen a lo largo del tiempo, son ejemplo de que Louis Vuitton no olvida el pasado.
George Vuitton direccionó la marca hacia la personalización para crear baúles destinados a los usos y gustos específicos de cada cliente. Reflejo contemporáneo de ello, los recientes:
–Malle Champagne et Vins: Creado para transportar botellas de vino y champagne, tiene un acabado malletage en el interior de la tapa.
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–Cave a Whisky: Inventado para transportar a cualquier lado whisky, hielera, pinzas y vasos. Protege cualquier cristal de golpes.
En la actualidad, los baúles ya no son usados solamente para viajar, sino para almacenar los mejores tesoros de cada persona.