Hace apenas un par de semanas la legendaria calle parisina de Cambon, donde Gabrielle Chanel abrió su primera boutique en 1918, estrenó una nueva tienda de la firma en una antigua residencia renovada junto a tres edificios históricos en el número 19. De ahora en adelante los fanáticos de Chanel tendrán acceso a un espacio de más de mil metros cuadrados donde encontrarán desde moda y cosméticos hasta relojes y joyas.
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Chanel siempre fue una ferviente amante de las artes. Entre sus amigos más cercanos se encontraban algunos destacados artistas como Pablo Picasso, Igor Stravinsky, Serge Diaghilev, Luchino Visconti, Jean Cocteau y Pierre Reverdy, a quien la diseñadora siempre apoyaba y cuyo trabajo solía financiar. Por lo tanto, resulta lógico que todas las boutiques Chanel ejemplifiquen este amor por el arte y que le integren de manera natural en su decoración.
La nueva boutique en el n ° 19, cuya edificación tomó tres años en concluir, integra de manera armónica un diseño que va de acuerdo con L’Architecte des Bâtiments de France para conservar la arquitectura tradicional de sus fachadas y consolidar un hermoso espacio repleto de historia y cultura.
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Esta exquisita boutique deslumbra desde que uno pone pie dentro de él. En su recepción trabajos de herrería alegóricos a Versalles realizados por artesanos, cortinas bordadas por la Casa de Lesage y decoraciones creadas por el joyero Goossens acentúan el refinado espíritu francés del lugar.
Desde la planta baja hasta el cuarto piso reina una luz natural que destaca el brillo de la piedra caliza, la madera color caqui, las texturas doradas y las telas metálicas que adornan el lugar.
En la planta baja yacen las colecciones de calzado, marroquinería, accesorios e incluso un espacio dedicado exclusivamente a la belleza. Aquí se encuentran todos los perfumes de la casa en un salón de alcoba imaginado como un gabinete de curiosidades, mientras que el maquillaje y los productos para el cuidado de la piel se despliegan sobre las paredes.
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Al ascender por los pisos, el ambiente se vuelve más íntimo. En el primer nivel se encuentra una terraza con vistas al jardín, donde se puede encontrar una sensación de calma en medio del caos citadino. En esta zona yacen bolsos, accesorios y bisutería. Los últimos tres niveles están dedicados a la moda y resaltan por el uso de materiales contrastantes: parquet tradicional de madera, metales texturizados y paredes lacadas en los vestidores.
Con esta moderna residencia Chanel abre una nueva puerta a su mundo. Ahora, la experiencia de cada cliente será mucho más única al poder sumergirse en la identidad de la casa y sentirse mucho más próximos a la legendaria Gabrielle Chanel.