“Cuando un hombre lleva un sombrero se siente más seguro”, observa Albertus Swanepoel, sombrerero nacido en Sudáfrica que hace a mano sombreros de hombre y mujer. Ha habido un resurgimiento en los sombreros de los hombres, él comparte, porque “los hombres son más aventureros y se han vuelto más adeptos a la moda, y quieren expresar su individualidad.”
Todo hombre, añade, debe poseer unas pocas siluetas clave, como los fedora de ala de paja que se muestran aquí (175 a 350 dólares). Swanepoel está dando de su parte para mantener viva la fabricación de sombreros, entrenando a una nueva generación de artesanos en su taller de Nueva York y actualizando los estilos tradicionales con adornos pintados a mano, innovadoras técnicas de tejido, y modificando formas.
Por Jill Newman
(albertusswanepoel.com)
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