Bottega Veneta abre las puertas de su segunda Maison del mundo en Rodeo Drive, Beverly Hills, que ofrecerá casi todas las colecciones de bolsas, artículos de cuero, prêt-à-porter, zapatos, joyería, accesorios para el hogar, maletas, lentes de sol y fragancias.
Con 448.5 metros cuadrados y dos pisos, la tienda, diseñada por el director creativo Tomas Maier, tiene como motivo central una idea íntima con perfecta armonía y equilibrio, que refleja el universo de la firma mientras rinde homenaje y representa la belleza y magnitud de la arquitectura local, completamente extraída de la vida cultural, así como el legado local de cada lugar donde se establece.
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El proyecto de Beverly Hills acentúa el día con elementos como lucernarios, creados en la planta superior, que permiten la entrada de luz natural e intensifica las paletas de tonalidades neutras en los tonos terrozos interiores, pisos con piedra porosa y coquina, las paredes y los techos hechos con madera de roble aclarada.
El concepto resguarda el estilo neomediterráneo y la arquitectura californiana de principios del siglo pasado, fundado en el carácter colonial español. Concretamente en arquitectos como George Washington Smith, Bertram Grosvenor Goodhue y sus obras maestras Austin Val Verde y la Casa de Romberg de Lutah Maria Riggs.
Para celebrar dicha apertura, la marca presentó la bolsa Beverly 71/16 en Crocodile y Cervo, cuya personalidad surge de los archivos de Veneta. Como lo indica su nombre, el 71 hace referencia al año en que fue creado por primera vez, mentar el 16 se refiere a la temporada del lanzamiento de su nueva versión: primavera/verano 2016.
