Es muy probable que conozcas la Masque Crème à la Rose Noir ya que en 2011 revolucionó el mundo de las mascarillas y se convirtió en el producto preferido de millones de mujeres a lo largo y ancho del planeta.
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Ahora, seis años después, la firma francesa Sisley nos vuelve a sorprender con una versión reintentada del producto y que promete recuperar la luminosidad del rostro.
Esta crema lejos de ser una quimera sorprende al poco tiempo de ser utilizado de manera diaria. Gracias al uso de dos variedades de rosa, la de Mayo -cuyo extracto suaviza y refresca- y la de los Alpes -en este caso antioxidante y protector de la luminosidad-, logran junto a la Rosa Negra un viaje sensorial que inicia con el olfato, sigue con la textura y termina con un resultado inigualable en la piel.
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Una vez que abres el frasco, el olor a rosa y a aceites esenciales de magnolia y geranio que te embriagan. Nuestra recomendación es que huelas la crema en profundidad antes de ponértela para así lograr una sensación de bienestar plena.
Después, y con a penas el tamaño de un grano de arroz, la textura de la crema te embriaga y de manera instantánea notas una gran luminosidad y un cierto alisado que va aumentando con el paso de los días (recuerda, debes utilizar el producto tanto en la mañana como en la noche). De esta manera, el rostro se vuelve más liso, resplandeciente y bello sin ningún tipo de magia y la epidermis está perfectamente hidratada.