Atkinsons es elegancia inglesa, conocida por haber sido la casa perfumera de la realeza y por encarnar la esencia de un verdadero dandy.
Oler un perfume de la marca es como transportarse al barrio de Knightsbridge en Londres, durante una tarde de noviembre, mientras la gente se pasea con sus gabardinas y paraguas, y uno que otro disfruta de un scone acompañado de un té en la cafetería de la esquina. El escenario perfecto para percibir el más profundo sentir y vivir británico.
Dentro del proceso de reposicionamiento de sus elegantes fragancias -masculinas, femeninas y unisex-, la firma introdujo tres nuevos aromas a su colección Contemporary: The Big Bad Cedar, My Fair Lily y Scilly Neroli, mismos que pertenecen al mañana e incluso, si se piensa detalladamente, al lejano porvenir.
Para su creación, se incluyeron los ingredientes más emblemáticos de la haute parfumerie, como el cedro, el lirio y el neroli, y fueron transformados en olores contemporáneos, ideales para las narices más exigentes del siglo XXI.
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The Big Bad Cedar
Cortesía de la marca
Enigmática y profunda, es la interpretación de las montañas escocesas. Las notas de cedro evocan la tierra, el fuego y la madera, aunadas a pinceladas de cardamomo, salvia, musgo y caserna.
My Fair Lily
Cortesía de la marca
Natural y elegante, es una esencia floral con notas a lirio de Casablanca, marzanilla, ruibarbo, pachulí y vetiver. El toque especial es el acorde a lluvia de verano.
Scilly Neroli
Cortesía de la marca
El sur se une con el norte, en este aroma mediterráneo. El neroli tunisiano contrasta con repiques de limón, petit-grain, flor de naranja, ámbar y pachulí.
Estarán a la venta a finales del mes en Saks Fifth Avenue, por un precio de tres mil 800 pesos.