A primera vista, este mueble rústico de madera no parece la cava de alta tecnología que en realidad es. Pero al abrirla, el conocedor de vino descubre todo lo que necesita para resguardar sus tesoros más preciados. Con temperatura y humedad controlados y una estructura de estantes que permite colocar todas las botellas que sean necesarias, sin importar sus formas ni tamaños, este es el mueble perfecto para los coleccionistas con gustos exquisitos.
La cava es de la marca Sommi, una empresa del ingeniero mecánico de Portland llamado Vieng Oudom, fue que la creó con la intención de proveer un producto que los conocedores de vino no encontrarían en ningún otro lado.
Esta es una creación que nace de las manos de artesanos apasionados con siete décadas de experiencia, que se puede adaptar a los gustos de cada dueño para que seleccione el tipo de madera, las manijas y configuración para darle un toque verdaderamente personal.
Hay tres modelos y tamaños distintos que se adaptan a las necesidades de cada persona. El Model VV1, es para el coleccionista más serio con espacio para 400 botellas; el Model VV2 es de tamaño mediano para 250 botellas; y, el Model VV3 que es el más compacto, para 120 botellas.