Fruto de generaciones de talentos, Hennessy Paradis Impérial es un cognac contemporáneo encarnado en 2010 por el maestro destilador Yann Fillioux, resultado del añejamiento exacto y mezcla de las mejores aguas de vida. La bebida más elegante creada por él, es un resumen de 250 años de savoir faire.
Su sabor y color nació a partir de un proceso exclusivo de selección llevado a cabo por el Comité de Cata. Dicho proceso consistió en concebir la alquimia perfecta de numerosas eaux-de-vie, en el que solo 10 de las 10 mil que se cataron durante un año lograron ser parte de él. Todas ellas acreedoras de las condiciones exactas de maduración. ¿El secreto? La precisión con la que se hace.“Paradis Impérial tiene un nivel de calidad excepcional que lo coloca por encima del resto. Posee una personalidad única que surgió del talento de Yann Fillioux, expresada en los diferentes aromas. Es fascinante tener un cognac que brinda una experiencia tan especial”, dijo Bernard Peillon, presidente y CEO de Hennessy. “Todo en la vida se trata de experiencias”, afirmó el experto.
Las notas de cata de Paradis Impérial son igualmente majestuosas; a primera vista posee un tono dorado sin precedentes. Las eaux-de-vie son maduradas en barricas de edad muy avanzada que influyen ligeramente en ellas, con el fin de mantener la delicadeza de sus matices. En nariz, la frescura floral del azahar y jazmín se mezcla con sutiles toques de hierbas recién cortadas, mientras que en paladar, ofrece una estructura fina y ligera. Las notas florales aún están presentes en el sabor, pintadas con un acento ahumado y picante que conducen a una persistencia suave.
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Para saborear plenamente un cognac, es necesario entenderlo y poder distinguirlo. Hay que saber qué lo hace tan magnífico. En el caso de Paradis Impérial: las suficientes aguas de vida que han alcanzado el punto de elegancia y las bastas cantidades que aseguran su continuidad impecable durante los próximos años.
La artista Stéphanie Balini dio vida al femenino decantador, cuya silueta esbelta simboliza el estado real de la emperatriz rusa María Fiódorovna, primera persona en ordenar la bebida. Su forma es facetada, coronada con cristal y cuenta con cabujón chapeado en oro de 18 quilates. “Yo quería que tuviera un toque de mujer. Lo fascinante de esta historia es que empezó con la idea y después se tradujo en la botella”, concluyó el CEO de la firma.
Este relato de más de dos siglos, no significa que Hennessy haya esperado 250 años para dar vida a Paradis Impérial, sino que lo imaginó para perdurar los próximos 250 años.
- Proceso de fabricación controlado, desde el cultivo de la vid, vinificación, envejecimiento y mezcla, hasta la destilación.
- 250 mil barriles con algunas eaux-de-vie de más de 200 años de antigüedad.