Château Margaux es una de las etiquetas de vino más reconocidas de Francia. Es una marca de tradición y años de historia que en más de dos siglos no había añadido ninguna construcción relevante a sus propiedades (únicamente hicieron una bodega en 1982).
Ahora la familia se prepara para estrenar su nueva construcción a cargo de Norman Foster, reconocido por su arquitectura high-tec. Desde 1815 la familia no se había querido expandir pero con las 300,000 botellas que producen al año, este nuevo inmueble era más que necesario para poder integrar nueva tecnología e incrementar la capacidad.
Fotos: www.fosterandpartners.com
La nueva obra está integrada por el Noveau Chai y la Vinothéque. En la primera hay un centro de investigación y desarrollo y se lleva a cabo la producción de vino rojo y blanco. La vinoteca es de 70 metros de largo y resulta el lugar perfecto para resguardar las botellas debido a su ubicación, lejos del área de inundaciones.
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Antes de hacer cualquier movimiento, Foster pasó un fin de semana entero caminando por Chateau Margaux para entender cada detalle de la arquitectura y poder crear algo que encajara de maravilla con el contexto y el lugar. Su intención era combinar funcionalidad y diseño en un homenaje a esta familia que lleva 500 años haciendo vino, y lo logró.