El destino es lo importante, pero una parte fundamental es el vuelo y aunque no queramos admitirlo después de meses sin viajar ya extrañamos incluso la comida del avión. La solución la tiene ANA Airways que ofrece comidas de primera clase en uno de sus aviones.
All Nipon Airways no es la primera aerolínea que ofrece este servicio, esta ha sido solo una de muchas maneras creativas que las empresas han ideado para seguir generando ingresos durante la pandemia aún con los aviones sobre tierra.
La industria mundial de las aerolíneas se ha enfrentado a uno de los desafíos más difíciles para lograr sobrevivir en medio de restricciones de viaje y cuarentena.
En octubre, Singapore Airlines ofreció a los comensales la oportunidad de almorzar en un Airbus A380 estacionado en el principal aeropuerto de la ciudad. A pesar de que los precios eran de hasta 380 euros, las dos primeras fechas se asientos se agotaron en media hora.
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La experiencia en el ANA de Japón tiene lugar en un Boeing 777 estacionado en el aeropuerto de Haneda en Tokio, la idea surgió de unos de los empleados que quería hacer un mejor uso de sus aviones estacionados.
Un asiento en primera clase cuesta 59,800 yenes, mientras que la experiencia de clase ejecutiva es más barata por 29,800 yenes.
Otra aerolínea que hace lo mismo es British Airways, que también puso a disposición su menú de primera clase a través de su socio de catering DO & Co, aunque en este caso las comidas son a domicilio. Hay una opción de cuatro kits de comida diferentes para cocinar desde casa, cada uno para dos y a partir de 80 euros.