Como una regla no escrita, casi siempre, donde hay cerveza, hay harinas y grasa, mucha grasa. Y es que comúnmente combinamos la espumeante bebida con pizza, hamburguesas, alitas y cualquier variedad de snacks que terminan llenándonos más de la cuenta y atiborrando al paladar de tal forma que ya no alcanza a distinguir los sabores ni de lo líquido ni de lo sólido.
Frente a eso, desde el corazón de la colonia Juárez, en la Ciudad de México, se ha formado una alianza que nos brinda la oportunidad de probar otras alternativas, otras formas de maridar nuestra tan amada cerveza sin acabar con un botón menos en la camisa.
Una nueva forma de combinar la cerveza
Se trata de Simple Cervecería, un espacio que en realidad abrió hace más de un año, con la idea de convertirse en un must para los cerveceros chilangos, pero que, con las limitaciones de la pandemia, ha venido reaccionando y reinventándose al punto en que ahora abre sus puertas nuevamente, haciéndose acompañar de la cocina de propuesta de Niss, un micro restaurante albergado en el tap room de esta microcervecería. Lo cierto es que juntos, ambos conceptos forman algo muy grande, que hay que probar.
Y es que con esta propuesta gastronómica, Simple Cervecería complementa la experiencia de la cerveza, a través de elementos pocos comunes que, bien equilibrados, resaltan el arte del fine dinning, el comfort food y el gusto por este elixir rompiendo paradigmas y a un precio accesible.
Video Recomendado
Se trata de una propuesta auténtica, desenfadada y sin pretensiones. Un lugar al que se puede ir solamente a beber cerveza artesanal o disfrutar de la cocina de autor de la chef Denisse Pérez. La combinación de ambas es obviamente el clímax de la experiencia, pero tampoco es un maridaje como tal, por más que ambos conceptos se encuentran perfectamente comunicados. Para entenderlo mejor vamos a explicarlo por separado.
Simple Cervecería
Andrés Valverde y Miguel Cervantes socios fundadores de Simple Cervecería tenían hace más de una año solamente una idea: darle a la cerveza el lugar protagónico que se merece en un espacio donde la gente pudiera aprender de los estilos que existen, de los sabores que los caracterizan y hasta de los procesos con que se elaboran, por qué no.
El nombre: Simple Cervecería, es justamente una forma de hacer que el consumidor recuerde lo que tomó y no la marca.
Sin embargo, con las limitaciones de la pandemia, los planes tuvieron que variar y ahora, además de producir cerveza para venderse fuera de su local, han agregado a la experiencia del trago una propuesta gastronómica que, eso sí, no opaca, sino que acompaña y potencia los sabores de la espumeante bebida que sigue siendo la protagonista de esta historia.
Así junto a los varios estilos de cerveza artesanal que ahora producen, se ofrece una breve pero contundente carta de platillos que le sacan la vuelta a los snacks.
La propuesta de Niss
La chef Denisse Pérez es la encargada de esta oferta culinaria que no necesita de un menú extenso y muy rebuscado para sorprendernos.
Ideó platillos pensados en la cerveza, pero sin alusiones obvias o muy forzadas. No hay un maridaje como tal, pero sí una gran comunicación entre ambas propuestas. Se buscó ligereza, frescura y hasta un toque dulce para el imperdonable postre final.
El contraste de sabores entre platos dulces y salados son la representación de los viajes y experiencias de Denisse, en los que resaltan ingredientes de temporada de la más alta calidad, pensados para adaptarse y dejar satisfecho al visitante, sorprendiéndolo al retomar insumos propios de la cerveza como la levadura, la malta o el lúpulo los cuales se integran para recrear un ciclo en el que ambos proyectos convivan sin que uno opaque al otro.
Al combinarse ambos proyectos lo que resulta es una agradable tarde en compañía de amigos con quienes compartiste al centro muy buena comida, con muy buena cerveza, de la última cada uno su propio vaso y su estilo. Es así de Simple, un lugar que tienes que probar. Para más información, visita este enlace.