Cada Krug Vintage es una mezcla de vinos con carácter muy peculiar, que después de pasar por un delicado proceso de selección, permanece al menos diez años en bodegas para mejorar aún más su personalidad.
La nueva Vintage 2002 es una oda a la naturaleza con la que representaron la cosecha de un año tranquilo y generoso, en el que se dieron las condiciones perfectas para poder crear este néctar de sabor intenso.
Esta champaña, compuesta por 40% de Pinot Noir, 39% de Chardonnays y 21% de Meunier, es de profundo carácter frutal que se hace presente en nariz y boca. Tiene notas de todo tipo de frutas, principalmente azucaradas, pero no se siente empalagoso sino todo lo contrario es una bebida fresca. En el paladar es asombrosa, tiene sabores a chocolate, granos y miel.
Tiene un color dorado brillante al principio que se logra después de los 14 años de armonía que Krug invierte en esta etiqueta.