Tanto la preservación del pasado como la búsqueda del progreso no son metas exclusivas que se contraponen. Hace unos 25 años, Bill Harlan —fundador y propietario de Harlan Estate en Napa Valley— puso los ojos sobre una parcela de terreno situada en las montañas por encima de Oakville, California, no lejos de su propiedad principal.
Un antiguo camino de carretera, que alguna vez conectó Napa Valley con la Misión San Francisco Solano de Sonoma, corre a lo largo de este terreno accidentado, que en el siglo xix apoyó a una empresa minera y más tarde, durante la Ley Seca de Estados Unidos, a una empresa de contrabando con sede en una choza que aún se inclina entre los robles. Cuando Harlan descubrió por primera vez estos 840 acres, quedó cautivado por su potencial vitícola, pero no fue sino hasta 2008 que logró disponer de este terreno. Aunque el propietario anterior plantó vides, que actualmente están produciendo, Harlan y su equipo comenzaron a limpiar y replantar los terrenos, a la vez que respetaron los puntos históricos y la belleza natural de la locación.
Promontory, como Harlan nombró a su nueva empresa, se diferencia de otras etiquetas del vitivinicultor en que su cava —situada a poca distancia del viñedo— incluirá una sala de degustación. Actualmente en construcción, esta instalación estará abierta bajo cita para los miembros, así como al público, que podrá degustar los vinos mientras disfruta de las vistas espectaculares. Como una de las primeras cosechas que a estos peregrinos les gustaría mostrar, el Promontory 2009 Napa Valley (promontoryestate.com, desde 400 dólares), refleja aspectos del estilo insignia de Harlan: estructura poderosa, madurez gratamente restringida y elementos minerales terrosos.
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Cerezas y frambuesas negras, y las peonías preceden a una gama de sabores: nuez moscada, cacao, cola, cuero, y grafito. Harlan ha indicado que este vino está hecho por y para la próxima generación de amantes del vino —como también que la participación de su hijo Will en el proyecto, promete. Si es así, todos los entusiastas sin duda beberán muy bien.