Los amantes de las propuestas gastronómicas innovadoras en la Ciudad de México estarán de plácemes con la apertura de Ennéa. Este restaurante en Lomas de Chapultepec (Monte Líbano 915) ofrece una combinación tan inusual como atractiva: cocina egea con inspiración mediterránea.
Su nombre significa “noveno” en griego, por tratarse del restaurante número nueve de Grupo Ikigai, que estableció este fine dinning con la cocina del chef Axel Vázquex, que combina productos excepcionales y tradición mediterránea.
Mariscos y pescados de origen internacional pueden apreciarse en sus barras caliente —donde surgen platos a las brasas— y fría, donde una caja de cristal exhibe ostiones, king crab, almejas y mejillones.
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Ennéa, un restaurante sin limitaciones
Lejos de limitarse a la cocina típica griega, Ennéa integra influencias y platillos turcos, árabes y libaneses, por lo que los comensales emprenden un auténtico viaje culinario por el mar Egeo, donde el itinerario lo conforman delicias como pollo al zaatar, queso saganaki, souvlaki de cordero, clásicos como las dolmadakia (hojas de parra rellenas), empanadas spanakopita, y maravillas como el cordero sobre risotto de cebada, además de productos del mar a las brasas, como pulpo, langostinos, sardinas o calamares; pescados como lenguado, robalo y branzino, o el king crab de Alaska se presentan también en la barra fría, para redondear una propuesta gastronómica diversa e irresistible, que se origina principalmente en recetas tradicionales de familias originarias de distintas regiones del Mediterráneo, que se refleja en especias e ingredientes que producen un sabor auténtico.
Esa diversidad se replica en la coctelería de Ennéa, que integra distintas culturas en forma de licores como Arak, Ouzo y Mastika, además de una sangría blanca con chardonnay, vermut griego, miel de agave y limón, bautizada como Garrafa Ennéa.
Para culminar su identidad, además de las creaciones que se sirven en sus mesas, Ennéa incorpora diseño de Estudio Eloisa (que se basó en la arquitectura griega clásica, a la que sumó un toque moderno), mobiliario de la Metropolitana.
El resultado es un punto de encuentro que se convertirá en un indispensable de la capital.