La casa escocesa Glenmorangie puede presumir de un secreto bien guardado en sus barricas: el arte de la maduración. Los artesanos detrás de su destilería saben que la atención en los detalles es la clave para cada uno de los whiskies que elaboran, de este modo, la nueva historia que han escrito para los apasionados de los espirituosos lleva el título de Pride 1974.
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Catalogado como el pináculo de las series Pride de la destilería de Ross-Shire, esta nueva creación fue preparada durante 41 años, madurada discretamente en exclusivos barriles ex-bourbon y ex-Oloroso; una vez que alcanzaron su punto culminante, ambas mezclas se conjuntaron en un armonioso resultado que consiste en un whisky de fuerza absoluta, equilibrado con una textura suave y sofisticada.
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Así, el Pride 1974 sorprende con aromas muy especiales como el de trufas de chocolate, helado de ron, pasas y una pizca de vinagre balsámico añejo. Respecto a su sabor, vibrará en el paladar de quien lo deguste con sabores frescos de manzana y naranja, combinados con la dulzura de la piel y un toque de menta que abre paso al caramelo, clavo y anís. ¿Su final? Será un relajante paseo por nueces pecanas y latte cremoso.
La melodía compuesta por Aaron Diehl lleva el nombre de Echoes of the Glen of Tranquility. Foto: glenmorangie.com
La mente detrás de este multifacético single malt es el especialista Bill Lumsden, quien demostró toda su maestría al planear un whisky minuciosamente “para la perfección”. Tal fue el impacto de esta idea, que el pianista estadounidense Aaron Diehl fue seducido por las notas encapsuladas dentro del magnífico decantador esférico y lo convirtió en ‘su musa’ para la creación de una melodía.
Esta joya líquida se posiciona como la más antigua de la destilería Glenmorangie, su precio se ha fijado en 9 mil 50 dólares, todo un tesoro.