Los productos sostenibles son una necesidad en todos los ámbitos de consumo. La cervecera Carlsberg es muy consciente de ellos y ha presentado medidas que abrazan el planeta a través de sus bebidas.
La última se trata de una forma de presentar cerveza que podría convertirse en una tendencia durante los próximos años. La compañía danesa presentó dos prototipos de botellas hechas a partir de fibra de cartón.
En ambas botellas, el reto ha sido mantener los materiales sostenibles sin que se filtre su contenido al exterior. Para ello, se han utilizado materias como polímero PET reciclado y polímero PEF, éste último es un tipo de bioplástico de alta tecnología creado en holanda y es 100 % reciclable.
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El objetivo es conseguir botellas que sean de origen plenamente biológico, que no utilicen polímeros en su creación. Y es que Myriam Shingleton, Vicepresidenta de Desarrollo Grupal de Carlsberg, explica que los envases de fibra son mejores que los de vidrio o aluminio porque su impacto ambiental durante la producción es mínimo y su fuente es sostenible.
Por otro lado, el grupo cervecero también se enfrenta al desafío de que los envases de cartón no cambien el sabor de la cerveza que resguardan. Este proyecto viene desarrollándose desde 2015 y aun faltan unos cuantos años para que podamos verlo a la venta en las tiendas.
Carlsberg también ha probado otras iniciativas eco-friendly. Su Snap Pack viene empacado de manera que las cervezas permanezcan unidas sin necesidad de atarlas con un anillo de plástico.