Hay muchas bebidas espirituosas alrededor del mundo, pero pocas con una historia tan rica como el whisky. La evidencia escrita más antigua del proceso de destilación en Europa es del siglo XV, con una orden del Rey que pedía suficiente malta para hacer 500 botellas de ‘aquae vitae’, expresión en latín que se traduce como ‘agua de la vida’.
Destilado exclusivamente por monjes, el whisky era reconocido principalmente como medicina y se usaba para tratar todo tipo de enfermedades desde la plaga hasta la parálisis.
El proceso de creación ha ido cambiando con el paso del tiempo, siendo casi imposible conocer la fórmula original. Hoy en día tenemos innumerables tipos de whisky, pero una de las grandes diferencias está entre los single malt y los blended whisky.
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El proceso de hacer un whisky
Iniciemos por el proceso, que en la mayoría de los casos es el mismo. Este consiste en 6 pasos: malteado, secado, macerado, fermentación, destilación y finalmente la maduración.
El malteado es el proceso de elegir los mejores granos y remojarlos en agua por 6 o 7 días hasta que germinen; el secado consiste el darle al grano germinado un tratamiento térmico para que deje de germinar; pasamos al macerado en el que la malta seca se lleva a un molino y se mezcla con agua caliente.
El siguiente punto es la fermentación, en este paso el resultado se enfría y se le agrega levadura para dar comienzo a la fermentación, durante este punto la levadura se alimenta del azúcar y abre paso a pequeñas cantidades de alcohol. Ahora viene la destilación en donde se eliminan las impurezas y se obtiene el líquido más puro (que ahora tiene una concentración del 68% del alcohol).
Ahora viene el punto que conocemos un poco más que es la maduración, durante esta etapa el whisky se coloca en barricas que suelen ser de roble que previamente contuvieron jerez, ron o bourbon. Aquí el whisky adquiere sabores y color.
¿Single malt o Blended Whisky?
Ahora que sabes más sobre el proceso de creación viene conocer las diferencias entre el single malt y blended.
Un Single Malt es el resultado de una sola destilería, no de un solo lote o barril. Puede contener whiskies de diferentes barriles, pero serán únicamente de esa destilería.
Un maestro mezclador prueba los barriles que están listos y los mezcla para crear un producto consistente con el perfil de sabor de la marca. No todas las barricas producidas en una misma destilería encajan con el perfil y para lograr el estilo de la casa se mezcla whisky de varios barriles.
Ahora pasemos al blended. Este tipo de whisky se hizo a partir de una variedad de whiskies de malta y de grano diferente que se elaboraron y envejecieron en distintas destilerías.
Crearlo requiere de un Master Blender, quien tiene un impresionante sentido del olfato y llega a oler de entre 1500 a 2000 muestras a la semana. Esta habilidad se utiliza para determinar exactamente cómo se combinará y desarrollará la mezcla.
El sabor de un sigle malt difiere según la región y la destilería y el periodo mínimo de maduración es de tres años y cuanto más tiempo se deje madurar la malta en el barril mejor será el resultado final. Mientras tanto el Blended se deja madurar durante un periodo mínimo de 5 años.
Respecto al sabor, el single malt tendrá un perfil más uniforme, mientras que el blended tendrá un sabor mucho menos fuerte y con más contrastes.
En ambos casos sus orígenes gozan de un valor lleno de tradición y trabajo que data de hace años. Lo más importante es que disfrutes de un buen whisky.