The Art of Hosting es una plataforma que nació hace un par de años para ser el aliado de los grandes anfitriones que buscan darle lo mejor a sus invitados con una primera etapa en la cual las comidas o cenas eran en casas y se escogía a un anfitrión para elegir cada detalle.
Este año, la plataforma se ha trasladado a espacios de arte contemporáneo para reforzar uno de los pilares más importantes de la marca que está presente en diferentes momentos de consumo, donde su principal objetivo es crear experiencias memorables que formen un vínculo con el consumidor.
La campaña de Tequila 1800: “Está en los detalles”, nace para mostrar la importancia que tienen crear una experiencia ideal y esto ha marcado el inicio de una nueva era para la línea de tequila más premiada.
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The Art of Hosting by Tequila 1800
Con The Art of Hosting, Tequila 1800 estará presente con este tipo de experiencias gastronómicas en galerías, estudios y museos en CDMX, Guadalajara y Monterrey para juntar los 3 pilares de la marca: arte, gastronomía y mixología en un espacio único.
En esta ocasión, The Art of Hosting eligió a la Galería-Residencia Adhesivo para tener una cena-maridaje.
El espacio fue fundado por la galerista y curadora venezolana Edith Vaisberg, quien fue la anfitriona de esta experiencia. El artista mexicano Omar Mendoza tuvo la oportunidad de vivir y trabajar su obra durante 5 semanas en esta casa-estudio para después exponer un par de lienzos en la galería homónima a finales del semestre.
Adhesivo Contemporary tiene un programa de residencias con el que busca generar un intercambio cultural con artistas de México e internacionales.
Su práctica artística explora la naturaleza del color. Aquí, los colores son energías vivas que nos cuentan la historia de su origen, se contempla la esencia cromática de distintas plantas, flores y otros seres que componen la materia prima de las piezas.
La cena de The Art of Hosting by Tequila 1800, permitió a los asistentes vivir una experiencia inolvidable con los mejores elementos, desde la decoración, los cócteles, el menú del restaurante UMAI, la vajilla, aromas frescos con velas de higo en combinación con vainilla y un poco de pimienta, mobiliario, música y ambientación.