Combinaciones de distintas culturas, arquitectura sinigual, menús extravagantes, maridajes, hoy en día hay tantos conceptos detrás de la cocina que es difícil encontrar algo innovador y no podemos negar que muchos nos siguen sorprendiendo, lo cual no significa que hayamos dejado de buscar una experiencia culinaria diferente.
Por ello nos pareció digno de contar esta experiencia que te llevará al cielo y no lo decimos de una forma metafórica, Culinary Oddysey de PriestmanGoode literalmente quiere llevarte hasta allá.
El mundo culinario llegó hasta el cielo
Lo más nuevo en gastronomía fascinante pone sobre la mesa el traspasar los límites de la aviación privada, ofreciendo la mejor experiencia culinaria a 12 mil pies de altura.
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PriestmanGoode sabía que los interiores de un avión, así sea uno privado y de lujo, no siempre reflejan un estilo de vida moderno. Una simple cabina podría ofrecer mucho más y ahora que el mercado evoluciona a un perfil más joven, valía la pena el riesgo.
Este concepto visionario se transforma como un agente secreto, de día es uno y en la noche algo completamente opuesto.
En un jet privado la cocina y áreas de alimentos están escondidos, el giro aquí es que estén en el centro de todo, para que lo primero que vea el cliente al subirse sea la mesa del chef, misma que compartirá con él y en donde se desarrollará toda la experiencia culinaria.
Un toque extra lo da la cabina, aportando elementos de teatro y magia a través de un espacio flexible y contemporáneo, realzado con iluminación y color, materiales y acabados con los que los pasajeros se identificarán.
La idea es que durante el trayecto se pueda disfrutar de una experiencia culinaria única y una vez que esta acabe los espacios se transformen para hacer negocios o trabajar.
Hay un salón para conversaciones formales, espacio de entretenimiento y relajación para viajes mucho más largos.
También se incluyó una mesa de café en el área del salón con una segunda superficie que se puede girar para duplicar su tamaño y permitir que los invitados compartan la superficie cuando todos están sentados o retraerse para brindar más espacio para el flujo de pasajeros al abordar y descender.
Los pequeños detalles se encuentran en todos los materiales seleccionados y personalizados en toda la cabina, como textiles encargados individualmente, trabajos en metal personalizados, alfombras tejidas a mano, paredes y superficies escultóricas, contribuyendo todo al ambiente.