Costa Rica es hogar de exuberantes selvas tropicales, microclimas, una cantidad demencial de vida silvestre e increíbles parques naciones, es sin duda uno de los mejores lugares para estar durante todo el año.
Todo esto hizo que hace más de una décadas Nayara Resorts se instalara en el Parque Nacional Volcán Arenal como una opción para aquellos que buscaran una escapada en la que pudieran rodearse de la naturaleza, una nueva forma de viajar basada en el ecoturismo que antepone los viajes de lujo motivados por la conservación de los espacios.
Hoy en día Nayara ofrece tres propiedades que se adaptan a tres públicos: Nayara Springs solo para adultos, Nayara Gardens, ideal para ir en familia, y donde nosotros tuvimos la oportunidad de hospedarnos, Nayara Tented Camp, el primer concepto de tiendas de campaña en América Central.
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Después de un trayecto de alrededor de tres horas desde el aeropuerto de San José, Costa Rica, llegamos al resort que nos hospedaría durante los siguientes días. La habitación, una villa privada, al igual que el resto de Tented Camp, está inspirada en los lodges de safari de África y Asia.
Cada una de las villas tiene una paleta de colores en verde y cuero, tienda de lona, piscina privada alimentada por agua termal que la mantiene a una deliciosa temperatura todo el tiempo y, si el clima, especialmente la neblina, lo permite, una vista directa al volcán.
Aunque hay mucho que hacer en el resort los espacios inmersos en la naturaleza y la privacidad que ofrece cada tienda te invitan a relajarte y desconectar de todo aquello que se encuentre fuera del resort.
Más adelante les contaremos de la oferta wellness que incluye su spa, clases de yoga, caminatas y más actividades y espacios, mientras tanto te contaremos un poco más acerca de la gastronomía de Nayara, porque hay mucho que resaltar.
La gastronomía de Costa Rica es parte esencial de Nayara Resorts
La propiedad tiene más de 10 bares y restaurantes gourmet, así como otras experiencias relacionadas que vale la pena reservar para complementar la experiencia. Sin importar en cual de los tres conceptos de Nayara te hospedes podrás acceder a cualquiera de los restaurantes.
Ayla, en Tented Camp, ofrece un menú fusión con toques mediterráneos y de Oriente Medio. En su menú no puede faltar el hummus, carpaccio, falafel, ensaladas y por supuesto carnes y pescados. La oferta se complementa con los cócteles de Henry’s Bar y la música en vivo animando el ambiente.
La Terraza del Arenal utiliza solo productos locales e ingredientes frescos con un menú en donde abundan los tacos y ceviches. Asia-Luna, por otro lado, es una fusión costarricense-asiática que ofrece una interpretación única de la cocina tradicional asiática con un cruce de sabores, pueblos y culturas a través del uso de productos frescos de Costa Rica.
Cada uno de los restaurantes tiene su esencia propia y en cada uno de ellos es posible apreciar el orgullo por los ingredientes de Costa Rica, pero hay uno en especial, Amor Loco, que a través del trabajo del chef William Weiss y el tratamiento a los ingredientes y técnicas hace de este un restaurante de alta cocina que tienes que visitar durante tu estadía.
Su trabajo en Amor Loco está respaldado por una trayectoria que incluye distintos países del mundo y excelentes restaurantes. Weiss nació en Alsacia y tiene formación culinaria en restaurantes con estrellas Michelin en Francia y Mónaco.
El chef expandió sus horizontes culinarios en famosas marcas de lujo de todo el mundo como Grupo St. Regis en Australia, Le Shangri-La en Bora Bora y Michel Reybier Hospitality en Suiza.
Amor Loco, que tiene tintes marroquís y de la India e inspira el romance a través de su ambiente bohemio, te invita a tener una elegante cena de 7 tiempos con el más puro sabor de Costa Rica.
Amor Loco ofrece una cocina de autor innovadora y sensible, con técnicas francesas y japonesas adaptadas a la gastronomía local.
La cena es un viaje gastronómico a través de los sabores, desde la trucha, el chocolate y pollo de Alajuela, el angus y los camarones de Guanacaste, el ron centenario de San José, la vainilla y el café de Heredia o el Mahi Mahi de Puntarenas.
Equilibrado, sofisticado y delicioso, en el menú de Amor Loco se puede apreciar ese respeto a los ingredientes, dándoles un toque artístico digno de apreciarse.
Aparte de los restaurantes, la parte gastronómica de Nayara Resorts se complementa con actividades relacionadas, tal es el caso de la clase de café que se imparte en Mi Cafecito que promete que saliendo de ahí sepas mucho más sobre la historia de este producto, las formas de cultivo, cosecha, tuesta y una cata para que reconozcas todas las variantes.
También están las lecciones de mixología que alejándose de lo común usan distintos ingredientes como frutas, flores y hierbas frescas.
Si bien cada restaurante tiene su esencia e incluso algunos tienen toques de otras partes del mundo, siempre es posible apreciar los sabores mucho más locales, que incluyen platos como el Gallo Pinto con dos de los ingredientes básicos de la cocina costarricense, arroz y frijoles, y la integración de otros alimentos como como el plátano, pan, la yuca o papa.
La gastronomía no es un complemento de Nayara Resorts, es parte de su corazón e invita a los huéspedes a que descubran una cocina que necesita ser mucho más apreciada en el resto del mundo.