Al calor del verano, Moët nos invitó al lanzamiento sin igual de una de sus ediciones más especiales y esperadas del año. Se trata de Moët Ice Imperial Rosé, el primer champagne rosado del mundo, y una bebida vibrante con un toque fresco para este verano.
Un recorrido a bordo de un yate a través del Caribe, desde Cancún hasta Playa del Carmen, fue el momento ideal para ser los primeros en deleitarnos con Ice Imperial Rosé, una bebida que debe enfriarse 45 minutos antes de abrirse en una hielera con mitad agua y mitad hielos. En copas Chardonnay, se agregan tres hielos para despertar la fina burbuja de este elixir, y disfrutar de su luminosidad en boca.
De tonalidad rosa brillante y reflejos dorados obtenidos gracias al vino tinto (pinot noir sembrado en Champagne) agregado antes de cerrar la botella, Ice Imperial Rosé obtiene su peculiar color de la combinación de uvas pinot noir, meunier y chardonnay. Las primeras dos otorgan un poderoso balance en boca, y la última un toque de frescura y luminosidad, capaz de crear además cocteles muy versátiles. En paladar, también se aprecian una aromática combinación de frutos rojos con notas agridulces de toronja al final.
Como dueño de la región más extensa de Champagne, Moët busca reinventarse cada año, y preservar el valor de la región de manera digna. Ice Imperial Rosé es ejemplo de ello. Esta edición, disponible desde este mes en hotspots de Cancún o sobre pedido en La Europea, Viña del Mar y Abarrotera del Duero, enaltece el valor de una champagne hecha con las mejores uvas de la región y reúne características únicas ideales para celebrar esta temporada.
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Por Anaid Osuna