Corría el año de 1989, la caída del Muro de Berlín anunciaba un nuevo tiempo y el científico computacional británico Tim Berners-Lee inventó la World Wide Web. Ese mismo año, Bowmore —la destilería de scotch que cuenta con la bodega de maduración más antigua del mundo, conocida como Nº1 Vault— reservó un whisky single malt para el futuro. Hoy, los amantes de esta bebida pueden conocer esta agua de vida en la nueva edición especial que la compañía acaba de lanzar.
Este destilado fue madurado durante tres décadas en los mejores barriles de jerez y bourbon dentro del histórico Bowmore No. 1 Vault. Con el paso del tiempo, su sabor ha evolucionado hasta convertirse en un codiciado líquido con un espíritu excepcional y lleno de carácter, que le dan ese rico estilo afrutado y sutilmente ahumado característico de Bowmore.
Su color dorado oscuro combina a la perfección con los aromas de brezo escocés, plátanos, melocotones, piña, vainilla y caramelo. En boca, la lengua podrá distinguir las notas a frutas tropicales, miel, turba y eucalipto. Por su parte, el final promete ser cálido, prolongado y con un dejo ahumado que no podía faltar.
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Su empaque no es menos impactante, pues rinde homenaje a los elementos naturales que rodean a la propiedad en Islay.
La caja asemeja las marcadas vetas presentes en las maderas flotantes y en el sea glass —los cristales pulidos que encontramos a orillas del mar—, que reflejan la conexión eterna de este whisky con la isla.
Como era de esperarse y como dice el viejo dicho “de lo bueno, poco”, solo 2,580 botellas de Bowmore 30-Year-Old estarán disponibles a nivel mundial en boutiques seleccionadas o en su sitio a un precio de $2,500 cada una, así que no hay tiempo que perder.