El consumo de vino está aumentando gradualmente en México. Ésta es una excelente noticia para todos quienes estamos inmersos en esta maravillosa industria, pero también es responsabilidad de nosotros contribuir con la difusión del conocimiento adecuado para que el consumidor final tenga una mejor experiencia al beberlo.
Es importante tomar como punto de partida que el vino es un producto vivo y como tal requiere ciertos cuidados. Los factores que pueden alterar la calidad de la bebida son principalmente exposición directa a la luz, cambios bruscos de temperatura y falta de humedad.
La razón por la que los vinos generalmente se venden en botellas de color verde o ámbar es para protegerlos de la luz, pues una exposición constante le afecta.
El corcho es otro elemento que requiere cuidados constantes. Su principal enemigo es la falta de humedad, ya que lo reseca, permite que entre más oxígeno y esto genera en el vino una mayor oxidación. Los cambios bruscos de temperatura o un almacenamiento en lugares con temperaturas elevadas también afectan las características del producto.
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¿Cómo puedo conservar el vino adecuadamente? Tener una cava podría sonar extravagante, pero es una gran inversión, sobre todo si se coleccionan vinos de guarda que deban ser almacenados en óptimas condiciones.
Cortesía de la marca
Los buenos automóviles se llevan a servicio al igual que los relojes de lujo… ¿por qué no hacerlo con vinos finos?
Considerando lo anterior, un lugar parcial o totalmente oscuro y protegido de los rayos UV, con una humedad relativa del 70 al 75 % y con temperatura controlada entre 14 y 16º C los conservará de forma idónea.
Las opciones, para instalar una cava, van desde la adaptación de un espacio ya existente, la construcción de uno o la compra de una cava/enfriador de vinos en tiendas departamentales.
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Asimismo es recomendable recurrir a la asesoría de un experto para el manejo del inventario, sugerencias de consumo, armonización y tiempos de guarda de su nueva cava personal.
En mi trayectoria me he llevado grandes sorpresas al ver vinos de guarda en cavas particulares que no fueron disfrutados en su momento de plenitud y cuando han sido descorchados están completamente decrépitos. Allí es donde uno se cuestiona, ¿habrá valido la pena la inversón?
Tomar esta decisión puede ser un excelente regalo que rendirá frutos durante muchos años.
Como siempre digo a mis alumnos, caten mucho y beban poco.
POR: GEORGINA ESTRADA