Por JONÁS FLICKER. Nos guste o no, el tequila cristalino llegó para quedarse, cada vez son más las marcas que lanzan expresiones en esta categoría no oficial. Y para muestra, el más reciente lanzamiento de Reserva de la Familia, la joya de la corona del imperio de la casa José Cuervo.
El Cristalino no está reconocido oficialmente como categoría (todavía) por el CRT (Consejo Regulador del Tequila), la organización que supervisa el tequila en México. Aún así, este tipo de destilado se está volviendo cada vez más popular y se refiere al líquido añejo que se ha filtrado para eliminar el color y al mismo tiempo conservar el sabor que adquiere durante el tiempo que pasa madurándose en barrica.
A veces se utilizan aditivos para aumentar ese sabor, ya que el proceso de filtración también puede eliminarlo. Algunos fanáticos del tequila están desconcertados por la categoría y no ven el sentido: si buscas tequila claro, tienes blanco; si quieres tomar un añejo, ¿para qué quitarle el color?
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Pero las marcas que elaboran cristalino argumentan que los consumidores buscan un licor claro que tenga la riqueza y complejidad de un licor añejo para beber en verano o usar en una Margarita sin afectar el color. Cualquiera que sea el caso, la categoría llegó para quedarse.
Según la marca, el miembro y director ejecutivo de la undécima generación de la familia Cuervo, Juan Domingo Beckmann, inventó la categoría cristalino en 2009 cuando creó Maestro Dobel Diamante.
Por otro lado, algunos aseguran que Don Julio fue realmente el primero en la categoría cuando lanzó Don Julio 70, un “añejo claro”. Un representante de la marca responde a esto señalando que Don Julio era propiedad de Cuervo en ese momento, y Maestro Dobel Diamante, una mezcla de edades y técnicamente un reposado, llegó primero al mercado.
Reserva de la Familia Añejo Cristalino Orgánico
Puede que Reserva de la Familia Añejo Cristalino Orgánico no sea el primer cristalino proveniente de la gran familia de marcas de José Cuervo, pero sí el primero en la línea de Reserva y, de hecho, es la primera expresión de Reserva añejo (los otros son blanco, reposado y extra añejo).
La marca recibió recientemente a un grupo de medios en la destilería de la ciudad de Tequila para probar el nuevo Cristalino, que se elabora en las instalaciones donde se producen otras expresiones.
Reserva de la Familia Cristalino Orgánico se elabora a partir de agave de cultivo precisamente orgánico cosechado con una edad promedio de siete años. Luego, el tequila se madura durante un mínimo de un año en barricas vírgenes de roble americano (no se utilizan barricas de segundo uso para Reserva), antes de finalizar durante unos seis meses en barricas de Pedro Ximénez de España.
Según la marca, esos tiempos de envejecimiento pueden variar según el perfil de sabor de un lote individual. Finalmente, el tequila se somete a un proceso de filtración patentado para eliminar el color.
En nariz, el nuevo Reserva de la Familia Cristalino Orgánico tiene notas de cereza, pasas, uva, vainilla y un leve olor a agave. El paladar se abre con más vainilla, seguida de plátano, chocolate, pasas, frutos negros y un poco de crema de limón.
Hay pocas especias presentes y el paladar se inclina más hacia el lado más dulce con las notas de agave bastante apagadas. Este parece un tequila que pretende ampliar aún más la categoría, atrayendo a fanáticos ocasionales del tequila o a aquellos que piensan que no les gusta este licor basándose en experiencias pasadas, pero que están dispuestos a pagar más por una expresión elevada.
Este nuevo cristalino está firmemente arraigado en el campo ultra-premium con un SRP de 150 dólares, y el elegante diseño de la botella negra es muy diferente de la línea principal, al igual que el líquido que contiene.
Publicado por JONÁS FLICKER en Robb Report EE.UU.