Con el tiempo, algunas cosas pueden cambiar, mientras que otras se mantienen tal y como son. Este es el caso de Jack Daniel´s, un whiskey originario de Lynchburg, Tennessee, que ha conservado su mismo proceso desde 1866.
Este año, la destilería celebra su aniversario número 150 con a la campaña “Born to Make Whiskey” , misma que alude al proceso artesanal de creación, intacto durante siglo y medio, que da vida a cada bebida.
Cortesía de la marca
Detrás del primer Jack Old No.7, se encuentra Jasper Newton Daniel, mejor conocido como Mr. Jack, un hombre que desde chico trabajó para su tío Dan Call en una tienda de whiskey, lugar donde aprendió a producirlo. En poco tiempo, y gracias a sus habilidades, se convirtió en socio del recinto; mismo que decidió comprar –solo tenía 13 años-, cuando su tío abandonó el negocio. Fue así como comenzó la historia de la destilería Jack Daniel, fundada en ese entonces para escribir un relato que hoy continúa.
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Desde el primer día, Mr. Jack perfeccionó cada paso del proceso artesanal de Jack Daniel´s Old No. 7, cuyo estándar de calidad se mantiene fiel a su ideología: “Cada día que lo hagamos, lo haremos lo mejor posible”.
Hoy, cada botella de Old No. 7 nace en la misma destilería, a partir del procesamiento original que estableció su fundador: fabrican su propio carbón, elaboran sus propias barricas y usan su técnica de filtrado “Charcoal Mellowing”, en el que el whiskey pasa gota por gota a través de tres metros de carbón de maple. Finalmente, la maduración se lleva a cabo al propio ritmo de la bebida, sin reglas ni calendarios: “Está listo cuando está listo”, todo ello para darle el sabor, el color y el aroma que conocemos.
Un extraordinario Tennesse Whiskey con un gran pasado y presente, demuestra que cuando algo se ha hecho de la misma forma sin necesidad de realizar cambios, se ha nacido para ello. Así es Jack Daniel´s, “Born to Make Whiskey”.
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